I N T E N S O [TERMINADA]

XI. De copas

Me arreglo con maquillaje mi labio dolorido. Tampoco se nota demasiado. A mi lado está Nuria, quien también se está arreglando. Vamos a ir a otro club que está casi a las afueras. Es nuevo y nos han hablado muy bien de el.

Nuria llama mi atención. En cada mano sostiene dos pintalabios distintos. Señalo el de la derecha; el rojo, siempre el rojo.

—Voy a decirle adiós a Javier y nos vamos —informo.

Ella asiente lentamente. Tiene la boca medio abierta mientras se pinta los ojos.

Javi está tecleando algo. Le abrazo por detrás.

—Nos vamos ya —digo.

Él se gira en la silla hasta que quedamos cara a cara.

—Tengo que confesarte algo—me dice. Lo miro esperando a qué me dé más detalles—. Fred te va a acompañar esta noche.

Me quedo sorprendida. Fred es el guardaespaldas de Javier. Siempre sale con Javier, sobre todo por las noches, también hace de chofer.

—¿Estás de coña? ¿Quieres tenerme vigilada? —pregunto.

Él niega con la cabeza.

—Claro que no —asegura—, ni siquiera notarás que está allí y si necesitas el coche sabes que te puede llevar donde quieras—. Lo dice de un modo extraño, como si Fred me llevara a casa de Lucas si se lo pidiera. ¿Pero para qué quiero ir a casa de Lucas? —. Sabes que confío en ti. Es solo por seguridad.

—¿ A donde yo quiera?

Javier no cae en mi trampa.

—Sé que luego me lo contarás igualmente así que sí.

Sé que es por Lucas y por lo que pasó en la oficina. Voy a ceder.

—Está bien —digo.

—Pásalo bien, ¿sí? —me dice. Me agarra de las caderas y me acerca a él. Levanta mi falda y besa mi tripa.

—¿Qué haces? —pregunto. Me besa ahora por encima del tanga—. Javier, si sigues no me voy—le aviso, pero no para, de echo me esta tocando con su mano—, Javi, joder —digo y me alejo para cerrar la puerta y volver hasta donde estaba. Me bajo el tanga.  El se ha desabrochado los pantalones. Me subo encima de él en la silla. Es rápido, pero intenso. Mucho. Nuria me va a matar.

Me levanto y respiro con dificultad. Le doy un beso en la boca.

Cuando bajo Nuria no está. Salgo por la puerta principal y esta fumando en la puerta.

—¿Que haces aquí fuera? —pregunto.

—¿Y qué quieres? ¿Quedarme allí escuchando cómo chillas? —pregunta. No está enfadada, en realidad esta divertida. Pone cara y voz de actriz porno—. Oh, Javi... siiii, no pares, Javi, ohh sii —grita.

Intento taparle le boca.

—¿Te quieres callar?

Nos vamos de allí entre risas. Fred nos lleva. Paso buena noche la verdad. Me porto bien, incluso cuando unos chicos irlandeses nos invitan a unos chupitos. Y están buenos, muy buenos. Uno de ellos lleva toda la noche intentando conseguir mi número. Al final me da el suyo, lo guardo en mi bolso, pero dudo que le haga caso.

Cuando estamos pensando si cerrar la noche pasa un evento que me disgusta bastante. Estoy algo borracha así que tampoco estoy pensando con claridad.

Una chica de mi edad, igual más joven me dice que es la novia de Javier. Me la quedo mirando.

—Perdona, no tengo tiempo para perder contigo —le digo como diva que soy.