La Oscura Verdad

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Geali: He venido por mi venganza y recuperar a Mael, mi sol. Así que por favor, salgan de mi camino.

Meliodas: No lo permitiremos nunca, además recuperaremos a Clarise.

Geali: Se los dije, fuera de mi camino.– sacó unas flechas de luz lanzándolas a sus dirección, los mayoría lograron esquivarlas pero uno que otro no.– Todos están condenados.

Gloxinia: Dolió un poco pero no creo que sea suficiente– dijo el hada sacando el arma de su pierna.

Geali: Tengo muchos trucos bajo la manga señores– aquellos que habían recibido un flechazo comenzaron a sentir un ardor que se intensificaba a cada minuto– Nadie es totalmente puro en la vida, aprendí a usar el Ark a mi manera logrando una mejor manera de usarlo. Además,  aprendí una nueva magia.

Merlin: Escanor creo que aún hay algo de Clarise adentro de ella, si pudiéramos sacarla para que nos ayude sería una gran ventaja. Tal vez con una sus flechas.

Ban: Bien, hagamos esto.

Geali: No aprenden– de nuevo salieron disparadas flechas a las misma direcciones pero Merlin logró que una le diera justo en el hombro pero se deshizo al instante– ¿Creyeron que eso serviría? Son unos tontos...

Una luz brillante salió por enfrente de ella iluminando el lugar, era el alma de Clarise con una espada y una mirada llena de furia lista para pelear. En un segundo las dos arremetían contra la otra aunque se veía una gran diferencia de poder nadie daría un paso atrás.

Clarise: No voy a dejar que les hagas nada, pollo sin alas.

Geali: ¿En serio? Porque creo que ellos si te dejaron atrás, se tardaron bastante en lograr llegar a este lugar... Y de seguro no te dijeron su secreto.

Clarise: ¡Silencio! Ellos me recibieron con los brazos abiertos, además de que encontré algo que tú perdiste.

Geali: Si es amor, te digo cariño, que lo voy a recuperar– lanzó de nuevo su ataque pero gracias a Ban y King no recibió daño alguno– Parece que te quieren pero yo no peleó sola, ¿Verdad Estarossa?

Estarossa se acercaba a ella con su arma lista pero en el camino escuchó un grito que lo paro en seco.

Chiara: ¡Estarossa para! No hagas una locura de la que te arrepentidas después.

Estarossa: Chiara– susurró el demonio– Lo lamento pero yo..

Chiara: ¡Crees que la amas pero no, crees que estás solo pero no es cierto!

Estarossa: Te juro que si muriera todos seguirían con su vida como si nada.

Las cara de la humana comenzó a dejar caer gotas, lágrimas del dolor que sentía.

Chiara: ¿Cómo puedes decir eso?, ¿Eres ciego acaso? No sabes cuánto me lastima el pensar que eso es lo que tú... Has estado demasiado tiempo conmigo que... no me imagino mi vida sin tí. Cada rato juntos, los chistes y las risas, las veces en que me ayudaste fueron tantas. Cuando no estabas me preguntaba cómo estabas mientras rezaba por tu bienestar; muchos te han lastimado pero yo te aseguro que nunca lo haré, pero no soy la única. No dejaste de sonreír cuando despertaste pensando en que le importas a Zeldris y que te llamó hermano, o cuando juegas con los demás eres feliz. No estás solo, tienes a los mandamientos y sobre todo a mi, ...¡Te amo Estarossa!... Eres muy terco para darte cuenta pero es cierto, te amo demasiado, daría mi vida para que tú estuvieses feliz. Solo soy una humana pero daré todo de mi para sanar cada herida de tu corazón pero por favor Estarossa– sus lágrimas brotaban a montón y solo trato de tapar su cara con sus manos para que no viera lo patética que era, sintió un bello calor que ya conocía, era Estarossa quien la abrazaba mientras lloraba.

Estarossa: Dios, pensé que lo hacías lastima pero creo que ninguno de los dos pudo evitar al  amor ¿No?

Todos los mandamientos miraban con ternura la escena mientras pensaban “al fin” pero eso no duraría mucho pues había una persona que no le gustaba para nada eso. Una lluvia de flechas negras se dirigió a cada una de las personas presentes.

Geali: ¿Cómo te atreves maldita humana? Tú no mereces estar con Mael, no lo amas de verdad y solo eres una farsante.

Estarossa: Yo no soy Mael, al contrario, soy quien logró terminar con su vida.

Geali: ¡Mientes!, ¡Todos aquí mienten! Son tan asqueroso como las ratas. ¡Digan la verdad!– algo terminó por atravesar su abdomen causando una gran herida a la diosa.

Clarise: Nunca digas que el amor es falso, si no lo aceptas es tu problema.

Una risa comenzó a resonar por todos lados mientras se veía como la chica se volteaba ya sin ninguna herida, la sonrisa en su cara era macabra. Tomó el alma de la chica por un brazo y la levantó.

Geali: Dices tanto del amor cuando el tuyo es el más lamentable. Dile Escanor, cuéntale del plan que tenías para ella.

Clarise: ¿De qué hablas? Escanor, ¿Qué dice?

Geali: Él quería utilizarte para poner celosa a Merlin y lograr que se enamorada de él, todo iba según él quería. No le importó mucho tus sentimientos, ni siquiera después de tu pequeña confesión.

Clarise: ¡Mientes!, Eres la peor mentirosa del mundo.– la diosa solo apretó el agarre al mismo tiempo en que cadenas aprisionaba a cada uno de los presentes para que no interrumpieran la mejor parte.

Geali: Querida yo podré ser muchas cosas pero jamás seré una mentirosa. La última vez que me dijeron así terminé en la Luna. ¡Vamos Escanor, León del Orgullo, dile tú plan!

Clarise: No es cierto, dime qué no es cierto lo que dice Escanor.

Escanor: Ella... Ella tiene razón... Pero no del todo, si pasó la idea por mi cabeza pero nunca la llevé a cabo. Me enamoré de ti totalmente.

Geali: ¿Seguro? Porque a Merlin ya no le gustaba la idea de que estuvieras tanto tiempo con ella ¿No?– un recuerdo apareció frente a las chicas, era el momento exacto en el Merlin le pedía que se alejará de Clarise, los ojos de la pelinegra se humedecieron por la escena– Dime si miento ahora.

Clarise dejó caer la espada junto a ella misma, no debía ser cierto, eso era tan doloroso que no podía ver a nadie a la cara se sentía como una tonta.

Geali: Y no es todo, dicen que el segundo hijo del rey demonio nació sin el poder de al oscuridad y por eso su padre le entregó un mandamiento pero ¿Qué más hay en la historia? ¿Por qué no recordamos nada más? Tal ves porque todo es falso. Una vez más me dirán que miento pero busquen en sus recuerdos y no encontrarán nada más que cosas borrosas.– lentamente se acercó al demonio y le susurró al oido– Ellos te usaron y nunca les importaste. Te alejaron de todo por su beneficio.

Entonces todos los recuerdos volvieron a la mente del que ya no era un demonio, sino un angel perdido. Geali tomó una flecha y la clavó directo en el corazón de la chica mientras observaba la cara de cada uno de los presentes, luego fue a la acompañante de Estarossa apuñalando la por la espalda.

Geali: Hundánse en la desesperación pecadores.

Tu eres mi sol.    Escanor x Lector.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora