El Eclipse de Amor

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Silencio, eso era lo que había, ninguno de los presentes decía o hacia algo pues eso era algo que no sé veía mucho.
Escanor quería acercarse a ella, abrazarla, disculparse por no haber llegado antes, poder verla a los ojos y decirle que no la quería lejos de él de nuevo, abrirle su sensible corazón y dedicarle el más bello poema que jamás haya hecho pero algo le decía que esa no era la misma mujer. Estarossa se acercó a ella lentamente con una sonrisa en su rostro, él era parte de esto sin duda.

Zeldris: Estarossa, ¿Qué está sucediendo? Explícate ahora.

Estarossa: Deja te digo hermanito, estaba cansado de estar solo en la parte sentimental. Una de las noches recibí una señal de una bella jóven y converse por un tiempo planeando esto, lo único que necesitaba era a la chica para completar el ritual.

Zeldris: ¿Pero de qué rayos estás hablando idiota?

Estarossa: Lo que pasa es que tú tienes a Gelda, dónde sea que este; Meliodas tiene a Elizabeth, Monsteep está con Derriere...

Derriere: ¿¡A qué te refieres ahora!?

Estarossa: Ahora no; Melascula pasa bastante tiempo con Galand y hasta el hada tiene a Drole.

Gloxinia: ¡Hey, Aquí eso no es canon!

Estarossa: Por lo que decidí traer a Geali.

Escanor: No, ella es Clarise no la que está contigo.

Geali: Lamento decirte que Clarise es solo un recipiente para poner mi alma mientras me fortalecía.

Escanor: No yo sé que ella está aún ahí...- en eso su formato musculosa desapareció por completo.

Geali: Tú, ese es el poder de mi amado... Devuelve lo ahora, no eres digno de portárlo.

Zeldris: Estarossa dile que pare esto, es solo un berrinche lo que estás haciendo.

Estarossa: No, no es un berrinche, siempre estoy solo desde que tengo memoria y cuando al fin alguien me quiere ¿Me dices que es una tontería?, ¿Es tan malo querer ser amado? Hermanito.

Elizabeth: Yo... Siento que la conozco... La he visto.

Merlin: Ella es la diosa castigada por apoyar a los demonios y retar a la deidad suprema. Era una leyenda pero estás aquí, después de décadas.

Escanor: ¿Castigada?, ¿Cómo?

Geali: Fácil, por la estupidez de la deidad suprema. Fue hace tanto, pero lo recuerdo como si fuese hace días; era una de las acompañantes de a deidad, me encargaba de ser su mano derecha y la apreciaba bastante pero todo cambio por una acción.

*Flashback
Geali: Mi señora, le vengo a dar el reporte de los líderes. Llevamos más ventaja en el lado Sur de Britania pero en el Norte perdimos la mitad de los terrenos.

Deidad: Manda a los arcángeles y a nuestros guerreros más fuertes para el Norte. Que los maten a todos.

Geali: Con todo respeto señorita, los arcángeles están protegiendo el bosque de las hadas y si ellos se van somos más propensos a ataques de los demonios, los cuales ya han intentado entrar.

Deidad: Muy buen punto pero ya he dicho lo que hay que hacer y es tu deber decirlo.

Comunique la orden a las tropas, las cuales no tardaron en partir, fui para verlo a él y despedirme.

Mael: Volveré, no tienes que preocuparte por eso.

Geali: Lo se, pero sabes que odio quedarme aquí son hacer nada, soy bastante capaz de luchar.

Mael: Estoy consiente de eso pero no quisiera que te pasará nada– Bajé la mirara decepcionada pero el rápidamente me levantó la cara– Hey, no pongas esa cara que me haces sentir mal pero no te puedo llevar. Nos vemos en dos días, espérame debajo de las cuatro estrellas, ¿Si? Te traeré algo para que sepas dónde estuve. Adiós princesa.

Geali: Adiós, mi sol.– él siempre volvía después de cada batalla a la que lo llamaban y traía algún objeto para que yo adivinada el lugar exacto en el que peleó. Esa vez no fue la excepción.

Geali: ¡Volviste!, Estaba tan ansiosa.–  me lancé a sus brazos emocionada y el me atrapó en un abrazo

Mael: Mira lo que te traje, es una concha especial.

Geali: ¡Oh Dioses, fuiste a...!

Mael: Sí, y cuando acabe la guerra tu y yo estaremos en ese lugar disfrutando de la vida.

Geali: Espero que ocurra pronto.

Mael: Y así será, muy pronto.

De nuevo era ir a otra batalla, él dijo que volvería en tres días pero a la tercera noche no apareció, ni en el siguiente. Después de una semana me desesperé tanto porque nadie me decía nada de lo que sucedía así que fui al lugar sin permiso, llevando a algunos aliados. Ahí estabas, había sido una emboscada e iban perdiendo, ataque a varios de ellos dándonos ventaja pero a cambio terminé bastante herida, ganamos pero para mí fue peor.

Deidad: Desobedeciste una orden directa de no ir, gracias a tu imprudencia perdimos a más de los que esperábamos además de dejar este lugar. Solo eres mi mano derecha y ya, no debes ir a ninguna guerra ni nada

Geali: Lo entiendo señora pero tenía que hacer algo, hubiéramos perdidos de no ser porque aparecí junto con los demás, varios de nuestros ángeles hubiesen muerto sin duda

Deidad: ¡Solo haces esto porque está Mael en esas filas!, ¡Te he dicho que no te acercarás a él pero lo hiciste mínimo lo acepté. No arruines esto, estamos en una guerra!

Geali: ¡Al menos yo intento luchar en el frente mientras usted está aquí oculta!, Eso es porque tiene miedo.

Deidad: Tu solo eres una ayudante más, entiende tu lugar. Si tanto quieres pelear, lo harás pero de otra forma.

No tuve tiempo para ver lo que se avecinaba pero cuando abrí los ojos mis alas habían desaparecido, mis poderes seguían sin embargo me sentía vacía. Ese era uno de mis castigos por mis actos, fui a ver a Mael y él me consoló toda la noche aunque ni eso duró tanto pues al día siguiente fui enviada a la batalla.
Me las libre en cada una, podía ver a Mael que era lo que más me gustaba aunque ese día todo cambio.

Geali: Mael... Mael... ¿Se fue?... No, no por favor... ¡Mael!- me derrumbé por completo pero no lo quería aceptar, busqué su cuerpo por todos lados pero no apareció nunca, no hasta que seguí a su asesino hasta su base y me di cuenta que era él. Su rostro era el mismo pero no estaba segura.
Supe lo del cofre de la oscuridad y me opuse totalmente.

Deidad: Entiendo que lo extrañes pero mínimo has algo para vengar su muerte.

Geali: Pero es que ese demonio se parecía tanto a él, si tan solo me dejará.

Ludociel: Entiendo tu dolor pero creo que es momento de...

Geali: ¡No! Por favor escúcheme señora, yo sé que está vivo pero lo único que hay que hacer es traer al hijo de..

Deidad: ¡Suficiente, quieres traer al peor de los demonios aquí y eso no se va a pasar por alto! Mereces ser encerrada, tal como ellos.

Ludociel: Propongo algo mejor.

Eso hizo pero en vez de encerrarme en el cofre de la oscuridad me aprisionó en la Luna, ella decía que era para que viera el espíritu de Mael cada noche, sin poder estar con él. Eso me hizo entender que nadie era lo que creía y que para ella quien no fuera un arcángel era reemplazable. Estuve tanto tiempo que decidí ahorrar poder hasta poder tener lograr tener un cuerpo y tomar venganza.

Geali: Y así lo hice, es por eso que estoy aquí.


Tu eres mi sol.    Escanor x Lector.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora