Al laisimo. [ Karmaland Y Tu (?)]

☁ Hermandad. ☁

Rubius no estaba arrepentido de haber faltado a la fiesta de bienvenida al igual que Willy ya que ambos ahora poseían a un ser muy querido de cierto miembro de Karmaland.

Así es, era el secuestro de Manolo 2.0.

Eran consientes de que, al ser los únicos en no asistir a dicha fiesta serian los principales sospechosos, pero no eran tontos. Podían respaldarse el uno al otro.

—5 Karmacoints de oro a que es hombre. -Willy había apostado, doblando las rodillas y abriendo una mini compuerta reforzada para darle de comer al pobre crédito, al final del día solo eran un culto, no monstruos.

El joven de sudadera blanca se apoyo contra la pared de piedra, con un aura de superioridad.

—10 a que es mujer. -El rubius aumento la apuesta, cubriendo su creciente sonrisa con su icónica máscara de oso. Con el divino poder de los dioses de su lado y su innegable suerte no había forma de que perdiera.

Willy, por su parte, solo pudo burlarse en silencio de la confianza que emanaba el joven.

Esa confianza iba a ser su perdición algún día.
Así cómo la suya sería su gran Orgullo.

—De todas formas, vayamos a Visitarla. -Rubius sugirió, utilizando el término femenino para irritación de Willy.

Willy miro al cerdo una ultima vez, había terminado si zanahoria.

Se reincorporo, sacudiéndose el polvo de su ropa.

—Estoy seguro de que él, es genial. -Willy le siguió el juego.

Ambos hombres rieron, retirándose por un largo pasillo.
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Decir "¡JODER PORQUE NO ERES HOMBRE!" no era una buena forma de presentarse a alguien, sin embargo, el joven de cabello blanco  más tarde conocido como Willy lo había hecho, ganándose risas incontroladas de otro joven, Ruben o Rubius, como prefieras.

—Muchas gracias Muyaya, me has hecho ganar unos buenos Karmacoints. -El joven de pelo marrón agradeció entre risas.

—Tambien, gracias por quitármelos-Willy dijo con sarcasmo. Los enfados del joven solían ser de los más intensos de Karmaland, aún así no lograban superar los de cierto hombre de pelo largo y anaranjado.

Su nombre no se mencionaba aquí, pues él podría aparecer.

—Lo siento hombre, siempre puedo fingir ser un chico o algo. -___ intento subirle el animo, a lo que el hombre solo suspiro.

Karmaland hasta ahora había sido tranquilo, no habían atentados y no parecía caerle mal a nadie. En resumen, nuestra protagonista no se arrepentía de nada.

—No, no, esta bien. -Willy negó. - admito que me pase un poco, lo siento si te ofendí. -

—Te preocupas demasiado. - ___ sonrió. -¿Quieren pasar?-Ella ofreció.

—Me encantaría pero ¡OH POR DIOS! ¿¡ESA ES UNA NINTENDO SWITCH!?-Rubius, quien estaba apunto de irse la empujo del camino solo para tener una vista clara del objeto.
___ asintió orgullosa, dejándolo pasar.

—Asumiré que no tienes uno. -

—Nah, tengo varios. Solo quería hacerte sentir especial ¿Lo conseguí?-Rubius se volteo con una expresión neutral.

—...Había funcionado, hasta que dijiste que tenias varios. -

—Pues...te dejamos, Rubius y yo tenemos asuntos importantes que atender. -Willy dijo, agarrando a su compañero de la manga.

—¡Asi es!¡La herman-

—¡Hermana de MANGEL esta BUENA!-Willy lo interrumpió temiendo que hablase de más, Rubius, estallando de risa una vez más cayo al suelo sosteniendo su estomago.

Genial, ahora Willy había quedado como un degenerado.

—Eh, ¿La felicitó por eso...?-___ dijo, aunque sonaba mas como una pregunta.

—¡Si, Si, haha!¡Tenemos que irnos!¡Adiós!-

—Adiós. -
Sin ninguna palabra más, la única mujer del grupo les cerro la puerta en la cara.

—Joder, eso fue más frío que el viento. -Rubius comento.

— Callate y vámonos. Tenemos que informarle a Fargan sobre nuestro logro. -
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