Ardiente Confusión

291 2 2
                                    

Estaba muy agotada, el viaje había sido largo, la discuision que había escuchado fue desagradable, y con el incidente sucedido al ella llegar no quiso bajar a cenar, decidió quedarse recostada.

No pudo evitarlo, se durmió profundamente mas despertó cuando la noche caía.

Bajó las escaleras y abrió sigilosamente la puerta, llegó al area de la piscina, Andrés estaba nadando, ella se quitó la bata quedando al descubierto aquel bikini sexy color rojo encendido, en aquel entorno tan hermoso el se acercó haciéndole entrar al agua, los dos empezaron a besarse con ardiente deseo, Marcell cerró sus ojos para recibir aquel amor inminente, era de noche las luces apagadas y el silencio daban un toque excitante al secreto encuentro, habían velas alredor de la piscina, una suave musica se escuchaba desde un extremo, en definitiva era el momento que había estado esperando, guardar su virginidad no había sido en vano, le entregaría a Andrés lo que guardaba desde hacia mucho tiempo, Andrés acariciaba sus glúteos, ella casi explotaba, en ese momento abrió sus ojos, quedó atónita no era Andrés mas Bien era Dylan.

Despertó sofocada y sudada era evidente que era tarde fue una pesadilla horrible, se paró y notó la coqueta con aquellas cremas y fragancias que le gustaban, la madre de Andrés era una joya de persona, comprar todo eso para ella era un gesto hermoso.

Se paró en la ventana y miró a la piscina, nadie nadaba, no había velas ni musica, Andrés no estaba, tampoco Dylan.

Porque había soñado eso?, Como Dylan pudo aparecer en sus fantasías con Andrés?, de que manera llego este a ser parte de sus eróticos pensamientos?, que locura, mas no podía negarlo, fue un sueño ardiente y tormentoso, eso le excitaba.

Su estómago grito hambre, su cuerpo erizado gritaba sexo...

Fue a la cocina por algo de comer, cuando iba a subir las escaleras con un vaso de leche en la mano y en la otra unas galletas, Khaterine encendió la luz de la sala, estaba envuelta en uba fina bata de baño roja con dorado

- Sabía que vendrías por algo de comer, en el horno hay algo de carne asada y lasaña, además una rica ensalada en el refrigerador.

- Gracias, pero prefiero algo ligero, es algo tarde.

- Como gustes, mañana debes desayunar algo pesado, ahora me voy a dormir y quiero pedirte disculpas por lo que pasó hoy, mis hijos son un par de niños grandes.

- Descuida, se que estas cosas pasan, son cosas de familia.

- Gracias por entender, nos vemos en la mañana.

Ambas se fueron a dormir, al subir las escaleras Marcell vio al final del pasillo, la luz por debajo de una puerta y escuchó la musica suave de una guitarra, mas la voz fuerte de Andrés desde uno de los cuartos llamó mas su atencion.

-Dylan, no es algo tarde para música ya?, queremos dormir.

Sonrió, Andrés y Dylan, como el agua y el aceite, se dijo a si misma entrando a su cuarto y tomando con prisa la leche y comiendo las galletas, luego volvió a la cama esta vez con mas dudas que nunca.


Un pedazo De Cielo En Tus LabiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora