one shots; harry styles

lolita; three

2018

Lolita.

Ya pasaron tres semanas desde los eventos ocurridos en mi cumpleaños, a partir de ahí mi vida siguió su curso normal de siempre, excepto por mis regulares encuentros con Harry.

Nuestra rutina para vernos siempre es la misma: antes de subirme al auto de mi padre para ir al colegio lo saludo con la mano desde el frente de mi casa y él me imita, ya que todas las mañanas él está en su jardín delantero haciendo algo para tener una excusa para saludarme. Cuando vuelvo de allí caminando al mediodía él me llama y voy hacia la vereda su hogar, simplemente hablamos y decidimos de qué manera nos veremos esa tarde, al despedirme y decirle que lo veré luego él me da un beso en la comisura del labio, ya que de ninguna manera podemos besarnos en la calle, y cada uno va a su casa. Esto sucede todos los días de semana desde nuestro reencuentro, los fines de semana nos vemos más casualmente por reuniones o salidas que nosotros organizamos, pero los besos los reservamos para cuando estamos en lugares privados y seguros, como nuestras casas, no debemos arriesgarnos a que una persona nos vea y cuente lo que sucede a alguien más, eso sería verdaderamente catastrófico.

Hoy es domingo, un día usualmente tranquilo, en el cual no hago nada más relevante que encontrarme con el hombre que me tiene completamente loca, pero este es algo distinto a los anteriores.

Por primera vez nos quedaremos, Harry y yo, completamente solos en nuestras casas, juntos.

Nuestros padres irán a una reunión de viejos amigos de la secundaria, ya que todos ellos iban juntos. Será en un complejo al aire libre y dura desde las primeras horas de la mañana hasta cuando aparezcan los primeros indicios del atardecer, por lo que prácticamente tendremos todo el día para nosotros solos. Lo que diferencia este día de los anteriores que, además de que no estará ninguno de nuestros progenitores, es que no habrá empleados domésticos, ya que ninguno trabaja los domingos, así que en definitiva nadie nos interrumpirá en ningún momento.

Desde que me avisaron de este hecho ayer por la tarde noche no pude evitar sentir emoción e incertidumbre por lo que pueda suceder hoy, esto se debe a que hace poco más de una semana Harry y yo comenzamos a tener encuentros más eróticos, con toques y besos más atrevidos, pero sin llegar nunca a compartir ningún tipo de sexo, creo que se entiende lo que me refiero.

Ahora mismo mis padres están preparando las pertenencias que llevarán al lugar y perfeccionando los últimos detalles de su aspecto, caminan rápidamente por toda la casa verificando si ya está todo listo y cuando ya están convencidos deciden que es momento de marcharse, yo observo todo lo que sucede desde el sillón del living.

- Ya terminamos, vamos con Anne y Dez- dice mi madre poniéndose sus zapatos bajos en tacón.

Antes de dirigirse a la salida vienen hacia mi y se despiden.

- Ya sabes cuando volveremos, Harry vendrá en unos minutos- asiento a las palabras de mi padre y ambos me besan en la mejilla.

- Adiós Lo, comportate con Harry.

Se retiran y espero impacientemente a mi acompañante, pasan menos de cinco minutos cuando la puerta es abierta. Allí está la figura de Harry despidiendo a nuestros padres con su mano, cuando el auto se pierde de vista él entra por completo y cierra la puerta.

-¿Me estabas esperando, Lolita?- sonríe traviesamente caminando hacia mi.

- Creo que ni necesitas preguntarlo.