one shots; harry styles

pretty please; dua lipa

2020

Debo llevar al menos dos meses sin salir de esta casa debido a la cuarentena, y siento que en cualquier momento voy a explotar.

Resoplo fuertemente e intento acomodarme en la cama, perteneciente a la habitación de huéspedes de la casa de Jeff, donde actualmente me estoy quedando debido a que no puedo regresar a Inglaterra. Esto es en consecuencia del mismo hecho que mencioné antes.

El estar aquí ya hace varias semanas se está volviendo agobiante y de alguna manera cansador, la tensión me acompaña continuamente y no lo soporto en absoluto, por lo que mi mayor deseo es que esto termine lo antes posible.

Continúo de la misma manera unos minutos más, hasta que decido que lo mejor será despejarme y parar de pensar en toda esta situación, así que dejo de observar el techo y agarro mis auriculares de la mesita de luz, para así poder escuchar música y relajarme. Pongo en aleatorio mi playlist de música tranquila y dejo que se reproduzca, con el volumen al máximo así no podré escuchar nada más que las canciones.

Doy vuelta mi cuerpo quedando boca abajo, apoyo mi cabeza sobre mis brazos y cierro los ojos, en el intento de tomar una siesta. Esto parece estar a punto de funcionar, hasta que siento algo húmedo caer por mi espalda un rato después.

-¿Qué es eso?- pregunto con extrañez.

Volteo, y al hacerlo me encuentro con algo que no esperaba.

-¡Harry!- suelto con sorpresa-¡Estás goteando sobre mi espalda!

Él está sentado a mi lado en la cama, las puntas de su pelo mojado dan conmigo, ocasionando que éstas caigan en el punto más débil de mi cuerpo.

-¡Oh, Perdón!- se aleja rápidamente, pero puedo notar que se está riendo.

Paso alrededor de dos minutos intentando secar la zona, pero al notar que es inútil dejo de hacerlo y le presto atención al hombre frente a mi.

Me levanto y me siento en mi cama, en ese momento puedo observarlo correctamente y me percato de que no trae camisa, sólo unos shorts.

-¿No habías ido a comprar?- cuestiono, intentando no concentrarme en su cuerpo debido a que está casi completamente descubierto.

- Volví hace rato, no debiste haberte dado cuenta por la música- señala mis auriculares.

- Sí, probablemente- nos miramos unos segundos hasta que reacciono-¿Quieres recostarte?

Él asiente y yo le hago un espacio junto a mi, pero nos quedamos en silencio. Él saca su celular y parece revisar sus redes sociales, yo me quedo perdida en los dibujos marcados en su cuerpo, hasta que me doy cuenta que quiero algo más.

Le sacó el dispositivo de su mano, depositándolo en un mueble continuo a nosotros, y luego de eso me subo en su regazo. Él me mira con desconcierto, hasta que una leve sonrisa aparece en su rostro.

- Odio cuando no me prestas atención, porque te extraño,- paso mis brazos alrededor de su cuello- y necesito tu amor.

Sus cejas se levantan con aparente intriga.

- Pareces estar algo romántica- resalta pasando una mano por su cabello, que ahora está más seco-. Eso es algo raro en ti.