one shots; harry styles

heart attack; demi lovato

2017

Arlene.

Aplico mi labial bordo despreocupadamente frente al espejo, cuando finalizo busco distraída el perfume en el tocador, por lo que termino tirando varias cosas.

-¿Hacía falta ser tan tonta?- susurro para mi misma, con mis manos resbaladizas levanto lo que tiré.

Ni siquiera estoy cerca de él y ya estoy nerviosa, definitivamente está empeorando.

Me pongo de pie nuevamente y observo mi reflejo, acomodo los últimos detalles y me voy de mi habitación, tratando de sacar mis pensamientos acerca de él de mi cabeza.

Pero es inútil tratar de ignorar a Harry Styles.

Salgo de mi casa y subo a mi auto, comenzando el camino al lugar de todos los fines de semana, sabiendo que tendré que verlo ahí, y que será tan amable y tierno como siempre lo es, lo cual hace todo más difícil.

Apenas lo vi por primera vez supe que él distorsionaría todo a mi alrededor, porque su simple presencia ya lo hace, pero no creí que llegaría a convertirse en algo tan real y envolvente.
Desafortunadamente, me percaté tarde acerca de los surgentes pensamientos y emociones que tengo hacia él, así que he estado poniendo mis defensas en alto y mis sentimientos por lo bajo, porque la realidad es que no quiero enamorarme. Si lo hiciera, sería como un ataque a mi corazón que tanto me esforcé en proteger y preservar. Pero sé que es casi imposible que no termine sucediendo, no cuando él es tan insoportablemente perfecto.

Llego al bar y estaciono cerca de éste, suspiro y bajo del auto, dirigiéndome a la entrada del lugar. Una vez dentro observo y casi instantáneamente lo encuentro tomando un trago despreocupadamente en la barra.
Desde que lo vi me pregunté cómo un chico como él puede venir aquí, ya que suelen venir gente adulta y problemática, mientras que él es un chico sumamente dulce y tranquilo, lo cual no encaja aquí dentro.

Su naturaleza pacífica resalta de forma extraña, pero él parece no darse cuenta. Escrudiña la habitación interesado, cuando rápidamente me encuentra, al segundo me brinda la cálida sonrisa que hace siempre que me ve. Me acerco inquieta a la silla junto a él y tomo asiento.

- Hola, Harry- saludo sin mirarlo.

- Un placer verte, al igual que siempre, Arlie- responde alegre.

Su voz me paraliza momentáneamente, al igual que siempre lo ha hecho, pero lo oculto, de ninguna forma lo mostraré frente a él.

-¿Llevas aquí mucho tiempo?- interrogo, todavía sin fijarme completamente en su silueta, aunque es seguro que trae uno de sus elegantes y extravagantes trajes de siempre.

- Unos diez minutos, tal vez- contesta desinteresado-. Estaba hablando con Louis un poco antes de que llegaras, pero se fue con alguien.

Asiento y llamo la atención de Aisha, la bartender.

- Ya sabes que quiero- le digo, refiriéndome a mi bebida.

Ella me guiña un ojo y comienza a hacer el trago.

- Todo tuyo, linda- me avisa una vez finalizó la preparación.

Le sonrío y ella se retira a otra parte de la barra.

Comienzo a tomar y Harry me interrumpe cuando estoy a punto de hacer fondo blanco.

- Quiero saber cómo haces para beber eso tan rápido- comenta un poco sorprendido.

Termino y lo observo fugazmente, lo cual sólo me permite ver su rostro.

- La costumbre de tomarlo todos los fines de semana- toco lentamente mis labios para saber si el maquillaje se movió, mas no parece haber sucedido.