one shots; harry styles

just a little bit of your heart; ariana grande

2018

July.

Mi departamento solitario y silencioso se ilumina por las luces de las calles, la gran ventana frente a la que estoy sentada lo permite. Los ruidos de las voces de la gente no se llegan a escuchar debido a la altura en la que se encuentra mi "hogar", si es que se puede llamar de esa manera.
En los otros edificios no parece haber mucha actividad, tal vez porque es un martes casi a la medianoche y la gente debe estar descansando.

Dejo mi ya vacío vaso de agua a un lado mío, contemplando las crecientes nubes que se avecinan en el cielo, cubriendo prontamente la blanca luna, así también su esplendoroso brillo.
La verdad no sé qué hago aquí sentada, observando el ya gris firmamento, cuando debería estar durmiendo en la habitación, creo que algo dentro de mi me está manteniendo despierta y ya sé lo qué es.
Mí cabeza evoca al asunto como tantas noches anteriores y no puedo evitar herirme al pensarlo y preguntarme por qué sigo en esta situación con él, cuando lo más sano y sensato es acabar todo de una vez.

Cierro los ojos e intento relajarme y alcanzar el sueño, pero no parece fucionar, un sentimiento persistente no me permite hacerlo, mas sigo con los ojos cerrados, ya estoy cansada de ver el paisaje frente a mi.

Los minutos pasan y el sueño sigue sin aparecer, aunque alguien más lo hace.

La puerta es abierta y cerrada con algo de cuidado, las luces son encendidas lo que me sobresalta ligeramente, aunque la sorpresa y nerviosismo invaden mi interior, ya es obvio quien acaba de entrar.

- Mierda- susurra su voz cerca de mi.

Oigo a su presencia alejarse y volver a apagar la luz, debe pensar que estoy dormida, sin embargo no hago nada para que se dé cuenta de lo contrario, no por ahora.

Se acerca a mi nuevamente y da leves golpes en mi hombro con sus dedos, tratando de despertarme.

- July, nena despierta, no puedes dormir aquí, debes ir a tu cama- su tono delicado junto a sus roces me hacen sentir débil.

Me comienzo a mover ligeramente fingiendo despertarme, haciéndole caso a su pedido. Abro los ojos y lo observo agachado a mi costado, mirándome fija y cansadamente con sus verdes ojos, oscuros en este momento.

-¿Te habías dormido, July?- su voz suena en un susurro, como si temiera lastimarme con un volumen más alto.

- Sí, tenía mucho sueño- miento sin evidenciarlo-. Y hola.

- Hola nena- deposita un beso casto en mis labios, pero su contacto me deja un gusto agrio en los labios, además de un notable y femenino sabor a cereza.

Me incorporo en el sillón y me levanto, ignorando su presencia a mi alrededor y dirigiéndome a mi habitación, ya que ya me he percatado acerca de dónde viene, aunque es más que obvio porque siempre es lo mismo, pero últimamente este hecho me hiere.

Mientras recuesto mi cuerpo sobre las frías sábanas escucho sus pasos resonar por el suelo, pero giro hacia el lado contrario a la puerta para no verlo. Una vez dentro se sienta en la cama a mi lado, sin embargo yo todavía estaba dándole la espalda.

-¿Sucede algo, Julianna?- interroga con un timbre serio y autoritario, dejando casi por completo su lado dulce y comprensivo.

- No, es lo normal- respondo con la voz débil, no quiero que empiece a preguntarme lo que ya es obvio.

-¿Lo normal? ¿Qué quieres decir con eso?- su desentimiento resalta al hablar, pero yo no le hago caso a este.

- Nada, no es nada de lo que quieras preocuparte, sólo acuestate y duerme, o ve al baño y cambiate, o vete, no sé, simplemente haz lo que quieras- me remuevo en el colchón y me levanto levemente para alcanzar las sábanas y así taparme, pero el peso de su mano en mi brazo me lo impide.