one shots; harry styles

all you had to do was stay; taylor swift

2014

Beth.

Cuelgo mi campera y mi bolso en el perchero al entrar a mi casa, me dirijo rápidamente a mi habitación y al instante me recuesto en mi cama. Me relajo al apenas sentir mi espalda tocar la blanda superficie del colchón, el cansancio recorre mi cuerpo y me concentro en también hacer descansar a mi cabeza que desde hace tiempo está en constante actividad, y en lo que se mantiene ocupada no es mi asunto favorito.

Me siento para poder sacarme mis zapatos y acomodarme correctamente luego, desato los cordones de las botas y las dejo a un costado. Me acuesto nuevamente y cierro los ojos, me quedo así por unos minutos hasta que en mi celular comienza a sonar el tono de llamada. Resoplo pesadamente por la interrupción y atiendo lo más rápido posible sin siquiera observar la pantalla del teléfono.

- Diga.

- Beth, soy yo.

No es cierto.

Mi cuerpo se paraliza completamente al escuchar su voz, no la he oído en bastante tiempo y no esperaba volver a hacerlo. Me quedo en completo silencio por el desconcierto.

- ¿Estás ahí?

No sé qué decir.

Me sorprende el que esté aquí, llamándome como si nada, cuando desde el día que se marchó he estado juntando las piezas del desastre que hizo en mi.

-¿Hola?

Cuelgo.

El tono de llamada vuelve a sonar unos segundos después, repitiéndose varias veces, pero lo ignoro, no tengo intenciones de hablar con él.

Vuelvo a recostarme en el colchón, pero sin el cansancio abrumándome esta vez, ya que se fue completamente al oírlo hablar y recordar todo lo que pasó entre nosotros y nuestro horrible final. Cuanto más pienso en eso ahora, menos sé qué fue lo que nos llevó a terminar de esta manera, todo lo que sé es que él nos sacó del camino y no mostró intención de volver para remediarlo.

Paso mis manos por mi cara al sentir la tensión extenderse por mi cuerpo, hasta mis siestas es capaz a arruinar, es increíble. Agarro mi celular y elimino las notificaciones de las llamadas perdidas, no veo que me haya mandado algún mensaje y eso me alivia, seguro se aburrió como siempre lo hace.

Decido que lo mejor será ir a preparar la cena porque ya ha anochecido, me pongo mi pijama y voy hacia el primer piso para así adentrarme a la cocina. Cuando estoy revisando la heladera por comida el timbre suena.

-¿No pueden dejar de interrumpir?- murmuro ya cansada de esto.

Me dirijo a la entrada malhumorada y abro la puerta apenas llego allí.

- Beth.

No puede ser.

Él vino aquí, se atrevió a aparecer en mi casa, en serio lo hizo.

- Mucho tiempo sin vernos.

No me digas.

Mi boca se mantiene cerrada incapaz de soltar sonido alguno, por más que hay tantas cosas que quiero decirle.