La gran familia feliz

307 37 19
                                    

—Eres un imbécil. — Chittaphon estaba más que enojado — ¡¿por qué dijiste que eran nuestros hijos?!

— ¿Qué querías que le dijera? Solo a ti se te ocurre contestar el teléfono y arruinar todo cuando ya habíamos tenido éxito.

—Mmm no sé, quizá que ERAN MIS SOBRINOS?! O nuestros como quieras. — parecía que iba a golpear al alto en cualquier momento.

Doyoung abrió la boca formando una "o" como comprendiendo que fue tonto de su parte y que eso lo había metido en más problemas de los que ya tenían.

Doyoung convenció a Chittaphon de prestarle a sus sobrinos una tarde para que Jungwoo pudiera ir y conocerlos, pero el rubio le advirtió que si quería meterlos en esto, él mismo debía convencerlos de hacerlo.

~•~

El domingo por la mañana se dispuso a hablar con los niños.

—El trato es simple, mañana por la tarde vamos a un restaurante, fingen que Chittaphon y yo somos sus papás, hacen parecer que son los niños más dulces y buenos de la tierra, se despiden de Jungwoo y se van. — sonrió Doyoung.

Ambos niños se voltearon a ver entre sí  —Ohh actuaremos frente al lindo tío de ojos preciosos— respondió Haechan haciendo un fingido acento español. —y ¿qué ganamos con eso?

—Pues díganme lo que quieren. — Doyoung se cruzó de brazos echándose para atrás en la silla.

—Quiero un curso de actuación de 8 semanas que mis papás no pueden pagarme. — soltó Haechan.

— ¿Enserio? Tu padre ¿no puede? O ¿no quiere pagarlo?— el alto alzó una ceja. —en fin, será el de 4 semanas. ¿Y tú?

—Quiero ir a Hawái.

—Sí y yo quiero un unicornio que toque la guitarra. — contraatacó Doyoung.

—Yo igual, su nombre será Xing.

—Qué te parece un Xbox, 10 juegos y a ese le ponemos Xing. — sonrió el alto.

Jisung sonrió — ¿Dónde conoceremos al ojón?

— ¡Yah!— al alto no le agradó el apodo — ¡¿de dónde sacan eso?!

—El tío Chittaphon nos lo dijo. — Haechan mencionó.

—Pues él no es así, lo describió mal. — renegó el adulto como un niño.

—Eso lo juzgaremos nosotros.

—Entonces ¿tenemos un trato?

—Trato. — contestaron ambos niños a la vez.

~•~

—Chittaphon, necesito que le digas a tu hermano que te los quedarás hasta el martes.

 
—Claro, como tú no eres el que se los va a quedar, se te hace fácil disponer de mi tiempo.

—Vamos, solo será una tarde más de lo que siempre los cuidas.

—Y serán dos días en los que tendré que despertar temprano, hacer desayunos y llevarlos al curso de verano. Imbécil. — se sopló el flequillo.

—Qué te parece si se quedan en mi departamento desde el lunes en la noche y yo los llevo al curso ese. Ellos ya me conocen, creo que han convivido casi el mismo tiempo contigo que conmigo.

—Aun así, no sé si quieran quedarse así como así en tu casa. Aunque si lo pienso así,... puedo disfrutar por ahí de mi noche de lunes. — el rubio sonrió pícaro.

— ¡Yah! Dije QUE-DAN eso te incluye, yo no quiero quedarme con los demonios esos una noche entera sin ti presente.

— ¿Y-yo? Pero si fue todo TU idea y TU plan, TU problema.

Un esposo de mentiras [DoTen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora