You Should Be Here [Minsung]

16

Esperan a que Chan salga de la biblioteca. Tarda más de lo que sus hermanos se esperaban, y en el coche reina el silencio, pero no es uno de esos cómodos que suelen tener. Es tan tenso, que Jisung está planteándose saltar cuando inicien de nuevo la marcha.

Mientras tanto da golpecitos en el suelo con el pie y mira por la ventanilla. Changbin no ha dicho nada desde que se ha terminado el ensayo y Seungmin ha intentado sustituir ese silencio poniendo música a un volumen incluso molesto.

Pero Jisung lo agradece.

Cuando Chan llega, se sienta en el asiento del copiloto con una sonrisa cansada.

—¿Cómo ha ido? ¿Te ha gustado, Binnie?

—Sí —gruñe.

Chan les echa una mirada por encima del hombro, a punto de preguntar qué es lo que le han hecho ahora, pero Seungmin aumenta el volumen al máximo.

Quince minutos después Changbin aparca delante de la casa de los hermanos Lee y sale sin esperar a nadie.

—Changbin hyung —dice Seungmin al apearse, dándole una palmada en la espalda—, alégrate un poco. No es para tanto.

—Mmm...

—¿Sabes qué creo que te pasa? Obviando el hecho de que te ha sorprendido lo de Jisung y de que estás impresionado con lo bien que actuamos.

—¿Qué? —pregunta de mala gana.

Una sonrisa empieza a extenderse por el rostro de Seungmin.

—Empieza por F y acaba por elix.

Chan y Jisung los observan con el ceño fruncido.

—¿Quién es ese? —pregunta, desviando la mirada hacia sus hermanos durante unos segundos.

—Vamos, sabes perfectamente quién es.

—¿El niño ese de las pecas?

Seungmin todavía sigue sonriendo, hasta el punto de que empieza a dar miedo.

—¿Qué tengo yo que ver con él?

—Ah, no sé, tú sabrás, pero las miraditas dicen mucho, y te has pasado toda la obra mirándolo.

—Deja de decir estupideces si no quieres que te... —dice levantando el puño.

—¿Que me qué, imbécil?

Seungmin se tira encima de Changbin, que hace lo posible por cogerle para que no se caiga. Tiene las manos ocupadas en sujetarle, así que no puede defenderse cuando el menor empieza a pegarle.

—Deja de maltratarle, Minnie. Mira quién viene por ahí.

Seungmin para los suaves golpes que le estaba dando en la frente y se gira hacia la casa. Jeongin está corriendo en su dirección, así que Seungmin no tarda en mirar a Changbin con una sonrisa de felicidad y en bajarse de encima.

Jeongin ha escuchado la música y los ha visto por la ventana, así que no ha dudado en salir a su encuentro. En cuanto llega, abraza a Seungmin y a Jisung a la vez.

—¡Hola! —exclama.

Seungmin sonríe y le da golpecitos en la cabeza como si se tratara de un cachorro.

—¿Por qué a él le trata así y a mí me pega? —le pregunta Changbin a Chan.

—Tiene diferentes maneras de expresar su amor, Binnie. A ti te ha tocado la mala, pero a Innie nunca podría hacerle eso.

—¿Por qué?

Chan señala a los tres pequeños.

—Míralo. Nadie sería capaz de hacerle daño.