You Should Be Here [Minsung]

21

—¡Jisung! —exclama Chan cuando lo ve aparecer por la puerta—. ¡Mira qué...

Pero Jisung va directo a las escaleras y pronto se escucha un portazo. Se tira en la cama y se queda quieto hasta que Chan toca a la puerta.

—¿Jisung? ¿Ha pasado algo? —pregunta desde el pasillo.

—No —responde.

—¿Quieres cenar?

—No.

—Pero te he hecho tu cena favorita y...

—Que no me importa, que me dejes en paz.

Entonces Chan abre la puerta y le mira con enfado.

—Han Jisung.

—¿Qué quieres? Te he dicho que no quiero cenar, no tengo hambre.

—Me importa una mierda que no tengas hambre —dice con la mano todavía sujetando el pomo de la puerta—. Y te voy a decir solo dos cosas: primero, a mí háblame con respeto, ¿me has entendido? —El aludido asiente con los ojos muy abiertos—. Y segundo, levántate de la cama y vete a cenar ahora mismo. Yo me voy a mi cuarto, ya me has amargado la noche y la maldita cena.

A Jisung le tiembla el labio inferior al escuchar a su hermano mayor hablándole con un tono que solo le había escuchado alguna vez dirigido a Seungmin. Además, se siente culpable por haberle hecho sentir así.

Abre la boca para decir algo, pero Chan le interrumpe.

—He dicho que bajes a cenar.

Jisung obedece al instante, y aunque intenta evitarlo, cuando escucha la puerta de la habitación de su hermano cerrarse mientras él baja por las escaleras, se echa a llorar. Cuando entra en al cocina, sus dos hermanos le miran con atención.

—¿Está todo bien, Hannie? —pregunta Changbin.

Asiente y empieza a comer con lentitud.

—No tienes hambre, ¿verdad?

—No.

Changbin le quita el plato y se echa una parte de la cena en el suyo y otra en el de Seungmin.

—Cómete lo que queda. Necesitas comer aunque sea un poco, pero no le digas esto a Chris, ¿vale?

Seungmin no deja de mirarlo y aunque Jisung intenta evitar el contacto visual por todos los medios, termina devolviéndole la mirada. Su hermano enarca las cejas.

—¿Qué ha pasado? —pregunta el mayor de todos.

—He hecho sentir mal a Chan hyung —responde.

Changbin sonríe y se mete la comida de Jisung en la boca.

—Sabes lo fácil que es solucionar eso.

—Sí, voy a hablar con él —dice y después engulle lo que le queda, recoge y se marcha corriendo.

Toca dos veces a la puerta de su hermano mayor.

—¿Sí?

Abre y se lo encuentra delante del ordenador, con el pijama puesto y una expresión seria.

—¿Necesitas algo? —pregunta. Parece que está a punto de ponerse en pie y acercarse a comprobar que todo va bien.

Al menor le rompe el corazón que sea tan bueno, porque incluso estando enfadado se preocupa por él. Jisung cierra la puerta y mira hacia el suelo. Las lágrimas han vuelto. Se siente pequeñito, todo le va demasiado grande.