You Should Be Here [Minsung]

EXTRA: Changlix

Una semana después, Changbin ve cómo Felix corre hacia él cuando le ve en la puerta de la tienda de videojuegos y no puede evitar sonreír.

—¿Llevas mucho esperando?

—Acabo de llegar —dice, haciéndole un gesto con la cabeza para empezar a caminar hacia el interior—. ¿Eres siempre así de pequeño?

—¿Qué quieres decir? Soy más alto que tú.

—Ya estamos —se queja y le da una colleja, pero Felix la esquiva y se ríe—. Idiota. Me refería a que esa camiseta te hace muy pequeño.

Felix mira hacia abajo y eleva las cejas un poco cohibido.

—Es mi cuerpo, hyung. No es pequeño.

—Claro que sí. Eres pequeñito.

Pero Felix no le hace mucho más caso porque se ha quedado embobado con las luces.

—¿Qué pasa?

—Luces —dice.

Changbin asiente lentamente sin entender nada.

—Luces —repite.

Felix se gira hacia él y le da un suave empujoncito.

—No te quedes ahí parado, que esta vez vamos a ganar. Camina.

—Eres tú el que se ha quedado parado.

—Mentira.

—Verdad.

—Los bajitos no tienen derecho a hablar.

Changbin está a punto de coger al enano de la camiseta negra tan bonita que lleva y estamparlo contra la pared para que se calle.

—A ver si es verdad que hoy ganamos, porque no he visto nunca a nadie tan malo como tú. No me hagas perder otra vez.

—Dijiste que no te importaba —dice sin saber muy bien si lo está diciendo en serio.

—Pues me importó. Casi no dormí esa noche.

Felix se ríe y le da un golpe en el brazo.

—Tú primero —dice.

Changbin se quita la chaqueta, quedándose en manga corta, coge la pistola y se coloca las gafas que le tiende Felix.

El juego empieza, y las vistas que tiene el menor de Changbin son demasiado bonitas como para no haberlas repetido. No se arrepiente de haber propuesto un plan tan triste para su primera cita, en cualquier otro lugar no habría visto cómo se muerde el labio por la concentración.

Ni los brazos.

Sacude la cabeza con un ligero rubor en las orejas cuando Changbin se quita las gafas y le pilla observándole.

—¿Lo he hecho bien?

—Eh... ¿sí?

—¿Pero me has visto?

Felix mira hacia la pantalla y luego vuelve a mirar al mayor.

—Sí.

—¿A mí o a la partida?

—Tú estabas dentro de la partida.

Changbin se ríe y le da la pistola.

—Ahora céntrate en esto, ¿sí?

Felix asiente algo avergonzado y deja que le coloque las gafas.

Y sí, se le da tan mal que hace que vuelvan a perder.

—¡Lix! —exclama Changbin cuando matan al pequeño.

—¡No es mi culpa! ¡No lo he visto!

—Menos mal que estas cosas no pasan en la vida real, no durarías ni un día.