Cuando despertó, sentía como le quemaba la piel de la espalda y como su cara era golpeada por el agua salada del mar, apenas pudo reaccionar cuando sus entrañas exigieron que vomitara, para solo expulsar más agua salada, que le quemaba los pulmones, la nariz y la garganta.
"O-ai..." alcanzó a susurrar con la fuerza que le quedaba de su débil cuerpo, algo en ella reaccionó cuando alcanzó a respirar como era debido, Okami ¿Dónde estaba Okami?.
Logró darse la vuelta sobre la arena para no seguir ahogándose con el agua de la orilla y ahí sintió como su pierna dolía, aguanto un grito y dejó escapar algunas lágrimas del dolor, al ver su pierna en una dirección antinatural, se exigió a sí misma a no llorar.
Y fue cuando se dió cuenta, el cuerpo de una castaña estaba sobre la arena a unos metros de ella, gaviotas estabas sobre Okami, arrancando piel de su cara y su brazo.
"Alejense de ella!" Grito, ignorando su propio dolor mientras buscaba ponerse de pie con su pie sano, lágrimas ahogaban su boca "alejense!" Lloro aterrada.
Cuando no pudo ponerse de pie, luchó por arrastrarse a su nana, con la fuerza de sus brazos, aventando arena y agua a los pájaros para que se alejaran a duras penas.
"Okami!" Lloriqueo. " Okami despierta!" Pidió mientras tomaba su brazo, estaba frío y morado, lo apretó entre sus pequeñas manos y dejo que más lágrimas escaparán. Su cuerpo tenía un color azulado, las puntas de sus dedos estaban negras y podía ver por todo su cuerpo sus venas coloreadas de rojo resaltando en su piel pálida."por favor! No me dejes!"
Se abrazó a ella, el llanto le costaba energía y podía sentir como de apoco las fuerzas le abandonaba. No sirvió de nada escapar, no consiguió nada evitando a su rey, no pudo permanecer a lado de la única persona que le había amado durante su dura vida como un eslabón débil de la guardia real.
"Perdón Okami..." susurro cerrando sus ojos verdes."Sin ti... yo no..." sus lágrimas se fundieron en la arena y se dejó consumir por la oscuridad tratando de recordar cómo se veía el rostro de su nana antes de ser quemado.
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Sakura despertó respirando agitadamente sobre la cama, su corazón latía dolorosamente sobre su pecho y lágrimas se escapaban de sus ojos sin poder detenerlo. Un escalofrío constante recorría su columna y le hacía temblar.
Se afianzó a las sábanas con sus pequeños puños hasta que el dolor disminuyó, sus pesadillas se estaban volviendo constantes, sus ojos verdes se posaron en la pequeña sala y lejos de sentir alivio el hueco en su pecho se expandía a pasos grandes.
Se incorporó lentamente y caminó hacia la cocina para servirse agua. Sus ojeras se hallaba marcadas sobre sus ojos, la falta de sueño le estaba pasando factura y ella lo sabía pero no podía dejar de tener pesadillas.
Miro la luna que se filtraba de apoco entre la nubes lluviosas, sus lágrimas se acumulaban entre sus jades siguiendo el recorrido que sus compañeras hace momentos atrás.
Sentía como en su pecho faltaba algo.
Miro la ventana mientras lloraba y se sentó en la alfombra para mirar las nubes y como tapaban la luna. De nuevo estaba sola, lejos de todo lo que empezaba a conocer, sin ningún lugar al que volver, sin nadie que la amara, sin ningún lugar al que poder llamar hogar.
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Perdón!! Ya tenía el capítulo escrito y quería traerselos lo antes posible QnQ disculpen!!
