XXII

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Sentí una pequeña punzada en mi pecho. Un enojo que me estaba carcomiendo las entrañas. Nuestras respiraciones aún eran agitadas.
¿Por qué demonios no cede? ¿Por qué demonios me hace esto? Sus ojos estaban clavados en los míos. Sus ojos eran una extraña mezcla de confusión y algo de miedo.

—Demonios... —dije y me alejé de ella.

Tomé mis llaves, mi teléfono y mi camisa, que estaban encima de la mesa de mármol. Caminé hasta la puerta y salí de allí cerrándola con fuerza.
Tenía que salir de allí, antes de que ella acabara conmigo.

Cuando salí afuera miré a mí alrededor.

¿A dónde iba a ir ahora? Tomé mi celular y lo miré. Busqué el número de Louis y marqué.

—¿Hola? —dijo al atenderme.

—Amigo, ¿Puedes atenderme o estas ocupado? —le pregunté.

—No, de hecho estamos con mal de amores y amargados Josh y yo en mi departamento. Déjate ver por aquí —me dijo.

—Llevaré algo de beber, lo necesitaremos —dije y colgué.

Me subí a Betty y prendí marcha hacia la casa de Louis. Llegué y toqué el timbre y un desanimado Louis me abrió la puerta. Entré y de la misma forma estaba Josh. ¡Oh, esto es increíble!

— ¿Qué tal? —preguntó el castaño.

— ¿Qué tal tú? —le dije y me senté a su lado.

Louis tomó la botella de cerveza que había traído y fue a abrirla.

— ¿Acaso hace falta que preguntes? —me dijo Josh —¡Mírame, jamás había estado así! ¡Nunca!

—Aquí, muchachos —dijo Louis luego de darle un largo trago a la botella.

Yo la tomé e hice lo mismo.

— ¡De tantas mujeres que hay y hay muchas! ¿Por qué nos tenemos que enamorar de las criaturas más perversas, adorables y maquinadoras que hay? —preguntó el morocho nervioso.

—No, no, no. Lo siento chicos, pero lo mío no es amor. Se llama obsesión, una peligrosa obsesión —les aclaré y volví a tomar —Yo obtengo la chica que quiero cuando se me da la gana. Solo que con Sophie me estoy tardando...

—Ajá, sí lo que digas Van Dijk—habló Louis — ¡Yo estoy peor! Me enamoré de la versión femenina de Ruel... —dijo nervioso y le dio otro trago a la botella
—Solo que muchísimo mejor la versión dama si puedo agregar.

— ¿Y qué hay de mi? —preguntó Josh—Me enamoré de la criatura más linda, dulce y tierna que existe. Pero resulta que esa criatura me aborrece...

Le quitó la botella a Louis tomó un largo y limpio trago.

—Se te pasó decir cínica y sarcástica —le dije.

Me miró con desenfado y de encogió de hombros.

—Aún así es hermosa —dijo.

—Pues yo estoy peor que ustedes dos juntos —les dije y tomé la botella —Mezclen a Olivia y Molly, ¿Qué obtienen? Exacto A Sophie... Esa chica me está costando dos semanas sin buenas noches.

— ¡¿Qué?! —preguntaron los dos al unísono.

—No, tú estás jugando con nosotros —dijo Louis.

— ¿Ven? Y ahora no filtro lo que digo. Estoy muy mal —dije bajando la cabeza.

— ¿Dónde se está quedando tu prima Ruel? —me preguntó Louis. Lo miré y tomé la botella para darle un trago extra largo.

𝑷𝑬𝑳𝑰𝑮𝑹𝑶𝑺𝑨 𝑶𝑩𝑺𝑬𝑺𝑰𝑶́𝑵 ° ʀᴜᴇʟ 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora