Ella dejó de caminar y entonces me giré a verla. A leguas se notaba que estaba realmente nerviosa por todo este motivo.— ¿Qué pasa mi amor? —le pregunté.
—Creo... creo que no es buena idea, Ruel. Mejor llamo a mi madre y le digo que no venga. O quizás llame a papá y le diga a él que no venga —dijo y tomó su celular.
—Oye, oye —la detuve y le quité el pequeño aparatito —Todo va a estar bien. Ellos dos son personas grandes, van a comportarse.
Ella asintió y besé su frente. Volvimos a caminar y entramos al lujoso hotel para dirigirnos a la parte cómoda del restaurante. Un hombre calvo y de baja estatura se acercó a nosotros.
—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlos? —nos preguntó.
—Buenas tardes —lo saludó Sophie —Tenemos una reservación a nombre de Sophie Valentine.
El hombre miró la agenda que tenía en su mano y asintió.—Sí señorita, la mesa ya esta lista. Por aquí.
Comenzó a caminar y lo seguimos. Nos dio el paso para sentarnos en una adornada mesa con cuatro platos. Como todo un caballero le corrí la silla a mi novia y ella se sentó. El mozo se alejó inclinando levemente la cabeza. Vi como ella miraba a su alrededor.
—Amor, tranquila —le dije. Me miró a los ojos.
—Cuando mis padres lleguen se va a desatar la tercera guerra mundial —aseguró.
— ¿Quién sabe? —dije y acaricie su mejilla —Quizás sea hora de la paz mundial.
— ¡No saben lo contenta que me puse cuando supe que íbamos a almorzar los tres juntos! —escuchamos su aguda voz. Ambos nos giramos a verla. Me puse de pie y ella se acercó a abrazarme —Eres un desconsiderado. No fuiste a visitarme como lo prometiste.
—Lo siento —le dije y me alejé de ella
—Pero las cosas no estaban bien en esos tiempos.
Ella miró a Sophie y luego volvió a mirarme.
— ¿Acaso ella te prohibió que me vieras? —me preguntó.
—No, no —dije divertido. Sophie puso de pie.
— ¿Puedes hacerme el favor de saludar a tu hija como corresponde? —le dijo. Jane sonrió y se acercó a ella para abrazarla y besar su rostro.
—Eres tan celosa —aseguró alejándose de ella.
—No son celos —cuestionó ella —Solo me molesta que siempre estés a favor de los demás. De cualquier extraño, menos de mí.
—Eso no es verdad —le dijo su madre mientras se sacaba el abrigo y todos tomábamos asiento. Jane miró bien la mesa y frunció el ceño — ¿Por qué hay cuatro platos? Somos solo tres personas.
—Mmm, lo que pasa es que...
—Se confundieron —interrumpí a Sophie, que soltó un leve suspiro.
—Voy a pedir que lo quiten —dijo se puso de pie.
— ¡No! —dijo mi novia elevando un poco más la voz. Su madre la miró extrañada —No, no digas nada. La mesa se ve bien así... con cuatro platos.
Jane volvió a sentarse y pícaramente miró nuestra cercanía.— ¿Hay algo que deban decirme? —nos preguntó. Miré a Sophie y sonreí.
—Jane, luego de hacerme sufrir como un idiota y casi enloquecerme por completo tu hija ha aceptado que me ama —le conté. Su boca se abrió del asombro y miró a Jane con los ojos bien abiertos.
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𝑷𝑬𝑳𝑰𝑮𝑹𝑶𝑺𝑨 𝑶𝑩𝑺𝑬𝑺𝑰𝑶́𝑵 ° ʀᴜᴇʟ 🦋
Fanfiction"𝑬𝒍𝒍𝒂 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒍𝒐𝒄𝒐, 𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒐́ 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒄𝒂𝒃𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒐 𝒕𝒂𝒍 𝒗𝒆𝒛 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒔𝒂𝒍𝒗𝒂𝒓𝒎𝒆. ¿𝑸𝒖𝒊𝒆́𝒏 𝒔𝒂𝒃𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅? 𝑳𝒐...