Tag... You're It

🍦S🍦

México temblaba. Las lágrimas salían de sus ojos sin nada ni nadie que pudiera detenerlas. Sentía vergüenza de su propio cuerpo y la culpa invadía su ser.

«Yo... Yo tuve la culpa... Y no hice nada por evitarlo... Fue mi error» se repetía mentalmente. «Tal vez si hubiera escapado a tiempo... Tal vez esto no habría pasado»

Jalaba la sudadera amarilla lo más que podía intentando cubrir lo más que pudiera de su cuerpo desnudo. Se sentía sucio, usado. Las marcas en su cuello le causaban dolor y picazón al igual que en sus partes íntimas.

Y ahora no podía hacer más que llorar y cargar con ese dolor emocional. Habían abusado de él, de su cuerpo y lo habían tratado como a un juguete sexual. Ni siquiera había sido cuidadoso con él, una vez dentro lo embistió con fuerzas mientras lo masturbaba. Había sentido su cuerpo ser perforado una y otra vez. Aún sentía las frías manos de su captor pasear por todo su cuerpo y quemarlo con sus caricias agresivas. No conforme con ello, le tomó fotos a su cuerpo desnudo y sus caras de incomodidad cuando él miembro de su captor entraba y salía de su cuerpo.

México intentó esconderse en aquella enorme sudadera para no salir de nuevo, no salir nunca más. Pero sólo pudo ocultar sus piernas y su torso. Sollozo frustrado.

(...)

—General, deme un reporte de las evidencias encontradas en México —decía FBI a través de su teléfono.

—Aún seguimos sin encontrar nada, señor. Nada sale ni entra al país, no creo que se encuentre aquí, señor —FBI suspiró.

—Bueno, hagan una búsqueda exhaustiva en América, no creo que pudieran llevarlo lejos.

La organización terminó la llamada. Escuchó un par de toques en la puerta y vio a ONU entrar a su oficina seguida de Perú.

—¿Quería verme?

—Si, así es. Toma asiento.

ONU le dio una sonrisa de confianza al peruano para que este se sentara frente a FBI. La organización pacifista se retiró.

—¡Yo no secuestre a México! ¡Lo juro!

—Sinceramente no creo que lo hayas hecho, Perú. Te llamé por otra cosa —Perú se calmó—. Argentina me comenta que andas detrás de USA, ¿cierto?

—N-No... Bueno, si —bajó la mirada nervioso.

—Tranquilo, Perú, estamos en confianza —sacó las carpetas de sus sospechosos—. Dime, ¿dónde estaba USA cuando todos salieron de la junta?

—A mi lado con... Canadá.

—De acuerdo, ¿es cierto que Canadá se fue de regreso a la sala de reuniones de la ONU?

—Si, así es. Olvidó su gorro.

—¿Y USA? ¿Se quedó contigo?

—Si, señor. Él y yo fuimos por un helado y luego...

—No mientas.

—Fuimos a un casino y luego me llevó a su habitación de hotel —mencionó sonrojado.

FBI quedó ligeramente perturbado. Tal vez USA no lo había hecho, ¿pero que tal si fue Canadá?

—¿Qué me dices de Canadá? Ha estado actuando raro últimamente, prácticamente desde la última reunión.

—Canadá... Hum... —Perú pensó un poco—. Tiene razón, señor FBI. Ha estado actuando raro. Puede ser que esté tramando algo.

—¿Y tú familia? ¿Cómo se siente al respecto?

—A papá le preocupa mucho donde pueda estar México. Mis hermanos buscan exhaustivamente. Todos nos sentimos muy tristes y... —se detuvo un momento—. ¿Podría dejar que alguno de nosotros cuide el territorio de México?

—No.

—¡Pero es un caos, pe! ¡Ni siquiera él presidente puede hacerse cargo de todo eso!

—He dicho que nada entra ni sale del país.

Perú se cruzó de brazos y se recargo sobre el respaldo de la silla. Estaba molesto. FBI lo observó detenidamente para luego hacerle la misma pregunta que le hizo a Argentina.

—¿Tu cómo te sientes?

—Cansado, estresado y... Molesto. Juro que si descubrimos quien fue el secuestrador le voy a partir los huevos.

—De acuerdo —FBI descartó a la familia latinoamericana como secuestradores de México—. Muchas gracias por venir y por tu tiempo, Perú. Prometo que encontraremos a México.

—Eso espero, pe.

Perú salió de la habitación. FBI se recargo sobre la madera de su escritorio. Quien sea que hubiera planeado aquello, lo había hecho milimétrica mente sin rastro alguno. Había hecho desaparecer a México casi por arte de magia, pero incluso los planes maestros siempre dejan una sola evidencia que derriba todo el cuidadoso procedimiento.

(...)

—FBI, nuestro equipo de búsqueda encontró algo en una de las cámaras de seguridad del banco. No me lo va a creer —aquel investigador parecía eufórico, por fin habían encontrado una pista, luego de 48 horas sin poder hacer nada.

—Bien, quiero ver la evidencia.

El oficial sacó una USB y la conectó a una laptop. En los archivos del dispositivo aparecía un video de una cámara de seguridad. Este empezó a reproducirse.

Era México caminando en una acerca, un camión de helados se estacionaba a su lado sin dejar ver que ocurría después. Pasaban 10 minutos de la grabación cuando vieron bajar a una chica rubia por el lado del conductor. Caminaba hasta pararse del lado no visible del auto para luego volver a ingresar por la puerta del conductor con el inconsciente mexicano sobre su hombro. El autobus arrancó y la grabación terminó.

—¡Un momento, rebobine!

La grabación retrocedió. A pesar de que la calidad del video era mala, FBI pudo reconocer las letras en la placa del supuesto camión de helados.

—¡Bingo! Lo tenemos.

—Eso no es todo, señor. Si no me equivoco, la zona exacta donde el camión de helados se detuvo fue justo ahí —el oficial señaló una zona rodeada por cinta policial en medio de la calle—. Lamentablemente, las muestras de ADN están contaminadas.

—No me importa, conservelas.

—También encontramos esto —el oficial extendió dos bolsas de plástico, en una de ellas se encontraba un somnifero en polvo y en otra se encontraba una nota.

—Deme eso —el oficial le entregó la bolsa con la nota—. I hope you can save your sister with this amount of money. Your master (Espero puedas salvar a tu hermana con esta cantidad de dinero. Tu Maestro)

Inglés, el idioma internacional. El más conocido por el mundo y comprendido por todos los países para mejorar la comunicación entre ellos.

—Mierda... Esto será más difícil de lo que pensé.