Just like Animals (Super Psycho Love)

Capítulo Extra: HAWKSILVER

Pasaban de las diez y la noche era fresca, toda la manada reunida en la sala platicando amenamente mientras degustaban el delicioso y seguramente muy caro pastel de cumpleaños, Clint observó a su familia con una gran sensación de orgullo en el pecho y se detuvo unos segundos a admirar a sus hijos mimando y consintiendo a sus omegas como si la vida se les fuera en ello.

-Y espera a que lleven su marca- susurró Pietro tomando asiento a su lado con una nueva rebanada de pastel. Yo también estoy orgulloso de ellos, pero no es de sorprenderse después de todo tuvieron a dos grandes alfas de ejemplo...

-Dame eso mocoso- murmuró tomando el platito en un intento de esconder la vergüenza tras los halagos de su omega

-Eso es mío anciano- se quejó con una risita

-Lo sé- contestó tomando una cucharada y ofreciéndola a su pareja quien abrió la boca y degustó alegremente

El mayor ronroneó quedamente pues no importaban los años que pasaran, seguía maravillándose con la belleza de su esposo y esforzándose por ser el alfa que merecía.

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Clint miraba el suelo sin saber que decir y dejando que sus feromonas demostraran lo fuera de lugar que se sentía. Él que creía que sería eternamente soltero después del fracaso de su relación con Laura, él que tanto se burlaba de los tortolos en su manada y aquí se encontraba sonrojado y sin palabras, pero bueno no podían culparle pues cualquiera se quedaría sin aliento al descubrir que esa belleza de ojos azules y cabellos color plata era su pareja destinada.

Aun recordaba el shock que sufrió la primera vez que le vio en los campos sokovianos a mitad de la batalla con Hydra, sus ojos se habían encontrado tan sólo una fracción de segundo y probablemente el omega no se había percatado por la rapidez de sus movimientos, pero para él fue suficiente, sintió sus feromonas desplegarse con violencia y su mundo perdió el piso...

-¿No piensas decir nada?- cuestionó el joven interrumpiendo el rumbo de sus pensamientos

-Ni siquiera sé que decirte chico- confesó tallándose el rostro, ahora que por fin habían acabado con Ultrón tenían tiempo para discutir lo sucedido

-¿Desde cuándo lo sabes?- preguntó el velocista mirándole fijamente

-La primera vez que te vi en Sokovia- contestó el alfa sin titubear

-¿Por qué no lo sentí?

-No lo sé, tal vez tenga que ver con la velocidad con la que te fuiste, pero nadie podrá saberlo jamás- murmuró atreviéndose a mirarle

-No me buscaste...

-Error, de inmediato le dije a Steve y nos pusimos a buscarlos como locos. De hecho, admito que en Sudáfrica me moví de mi posición por buscarte- le dijo interrumpiéndole

-¿Qué harás ahora?- cuestionó con cierto deje de pesar en la voz

-Más bien ¿Qué haremos? Somos destinados, pero apenas nos conocemos...- mientras hablaba se acercó despacio desplegando su aroma y rogando por ser aceptado

-¿No me vas a marcar?- preguntó con los ojos bien abiertos por la sorpresa

-No hasta que tú lo quieras. Planeo hacer las cosas bien y que estés conmigo porque tú así lo desees- aseguró el rubio

-Me agrada la idea, anciano- susurró el omega ahora más relajado y su actitud cambió por completo mientras se ponía de pie despacio con una sonrisita en el rostro y desplego su aroma en respuesta