Just like Animals (Super Psycho Love)

ESPECIAL NAVIDEÑO: Billy & Teddy

Billy se acercó a su esposo quien amamantaba a su pequeña de casi dos años, le miró en silencio embelesado con la belleza de su omega.

-Estás babeando amor- murmuró el menor con una sonrisa burlona

-No puedes culparme, ustedes son la cosa más hermosa del universo- declaró acercándose para besar la cabeza de su amado.

*** Flashback***

Billy y Teddy siempre fueron considerados "precoces" por los adultos de su manada, su relación como destinados estuvo muy marcada desde el principio pues a diferencia de Luna y María, ellos siempre tuvieron un sentimiento de pertenencia mutua demasiado profunda, aun en su tierna infancia no había día en que no escucharan a los niños murmurar un "mío" mientras abrazaban o tomaban la mano de su destinado. Fueron los más unidos desde siempre, el uno siempre estaba impregnado del suave aroma del otro así que cuando llegó su adolescencia y las hormonas hicieron su aparición, Billy decidió pedir permiso para iniciar su cortejo, fue el primero de todos con tan sólo 14 años, el tío Steve le sonrió y concedió el permiso siempre y cuando ambos estuvieran de acuerdo y esperarán a cumplir 21 para enlazarse, ambos creyeron que sería fácil...

-Él me necesita- gruñía el castaño dando vueltas como león enjaulado

-Es su primer celo, déjalo aprender de si mismo- murmuró su padre de pie frente a la puerta de su habitación

-Pero...

-Pero nada- insistió Clint- no vamos a permitir que pasen juntos su primer celo, son demasiado jóvenes. Son las reglas de la manada...

-¡Pero él es mío!- estalló el menor mostrando sus colmillos- ¡Me pertenece!

-¿Eso piensas?- cuestionó Pietro entrando a la habitación mientras destilaba un amargo aroma

-Mamá...

-Nosotros no te criamos para pensar así y ciertamente estoy decepcionado al escucharte. Teddy no es un objeto de tu propiedad- susurró seriamente

-No quise decir eso...

-Lo sé, es tu inmaduro y temperamental alfa hablando. Y justo por eso tu tía Nat está montando guardia en la puerta de Teddy- declaró sin despegar la vista de su hijo

-Nos agradecerás después, una vez que controles tu instinto lo entenderás- continuó Clint

-Primero debes demostrar que eres un alfa digno de él- susurró el albino

-Somos destinados...

-¡No es suficiente!- siseó el omega sin tentarse el corazón y tomando a su hijo por la nuca- Te puedo asegurar que no te mereces a ese omega.

-Por... ¿Por qué?- susurró el alfa mientras sus feromonas demostraban lo herido que se sentía por eso

-No lo vas a merecer hasta que entiendas que él jamás te va a pertenecer, porque él no fue hecho para ti- dijo Pietro soltándole con violencia y saliendo de la habitación

-Hijo, un omega no fue creado para poseerse- murmuró el alfa mayor acercándose a su hijo y acariciando suavemente la nuca del menor- nosotros existimos para ellos, no al revés...

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-Te amo, eres el ser más perfecto del universo- susurró el alfa abrazando al pelinegro por la espalda

-Basta Billy...- murmuró el omega sonrojado

-No, no te lo digo lo suficiente- murmuró el castaño contra la tersa piel de su cuello

-Alfa...

-Eres divino, un ángel en la Tierra, mi vida entera- continuó acariciando el vientre con calma

-¿Ya lo sabes, cierto?

-Lo sospechaba pero me lo acabas de confirmar- dijo haciéndole girar entre sus brazos- Tu aroma cambió muy drásticamente

-¿Estás contento?- cuestionó el omega con mirada baja

-Amor, estoy eufórico- exclamó con una amplia sonrisa- es el mejor regalo que pudiste darme

-No pensarás así cuando empiecen los antojos raros y me ponga tan gordo como una ballena- susurró Teddy riendo

-Te equivocas, te amaré aún más entonces, cumpliré cada capricho que tengas y serás mi ballenita- dijo riendo antes de besar su frente con delicadeza

***Fin flashback***

-¿Todo bien precioso?- cuestionó el castaño

-Sí cariño, Kate estaba hambrienta...

-Yo también lo estaría- murmuró Billy con una sonrisa coqueta haciendo reír a su destinado

-Eres un idiota- rio quedamente

-Tu idiota- declaró el alfa

-Mío- coincidió el pelinegro con una cálida y sincera sonrisa

Billy sonrió contento, al final y para sorpresa de nadie, sus padres habían tenido razón, pues no había un solo milímetro en su ser que no perteneciera a su omega, dispuesto a lo que sea por él y su cachorra, sin dudar nunca un instante en hacer lo necesario por su seguridad. Él podía jurar sin duda alguna que era el hombre más afortunado del universo, teniendo tan perfecta familia no podía pedir más.

***N/A: Billy y Teddy tuvieron sólo una hija, una pequeña alfa de alta categoría llamada Kate