Just like Animals (Super Psycho Love)

ESPECIAL NAVIDEÑO: Harley & Harry

Harley y Harry entraron de la mano a los terrenos del complejo permitiéndose admirar el hermoso paisaje nevado, Norman detrás de ellos salía del vehículo abrigándose. Ambos jóvenes tenían sendas sonrisas adornando sus rostros pues hoy darían una maravillosa noticia a la manada y sentían que morían de la emoción.

-¿Todo bien Norman?- cuestionó el rubio mirando a su suegro

-Por supuesto, andando, hace demasiado frío- dijo el alfa adelantándoles

-¿Estás listo cariño?- murmuró Harley acariciando el torso de la mano del mayor con sus pulgares

-Lo estoy, si papá no te mató entonces ya pasamos lo peor- dijo burlándose quedamente de su alfa

-Me sorprendió que perdonara mi vida- admitió divertido

-Te quiere más de lo que admitirá alguna vez, me haces feliz y eso es lo único que importa a sus ojos

-Tu felicidad es lo único que interesa...

***Flashback***

Harley siempre fue el estereotipo perfecto de alfa, sus padres le enseñaron tanto a él como a sus hermanos a tener perfecto control de sus feromonas y utilizarlos incluso como parte de su estilo de lucha, por lo que el joven nunca dudó en hacer alarde de lo mismo. Era completamente inmune al celo de un omega y desplegaba sus feromonas a su antojo, demostrando a todos a su alrededor su superioridad como alfa prime.

Al igual que sus hermanos mayores, tanto él como María no tenían muchos amigos, la pequeña omega (al igual que Peter) juzgaba a todo el que se acercara y era él (al igual que Morgan) quien se encargaba de alejar a quien María no aprobaba, aunque claro, ellos no eran tan unidos como Pet y 'Goona de quienes incluso llegaron a correr rumores sobre una relación incestuosa alentada por sus padres, si alguien le preguntara al rubio a que se debía esa diferencia, él contestaría sin dudar que era a causa de su prima Luna, pues el lazo de destinados entre ella y su hermana era fuerte, y era evidente que ellas se preferirían en todo momento.

El joven alfa era de los pocos en la manada que no creció con su destinado, pero eso nunca le afectó, él era feliz de ver a sus primos y hermanos crecer con ese lazo tan fuerte a sabiendas de que algún día podría sentir eso, por lo que en su adolescencia se dedicó simplemente a disfrutar lo que la mayoría de ellos nunca podría: su soltería y sexualidad, tuvo algunos romances con omegas, que por su puesto su padre no aprobaba y se hizo de una fama de playboy digna de competir con la de su madre en su juventud.

-Escuché el rumor acerca de tu pelea con Morgan, cuando llegué al país esperaba reunirme con mis amigos, no ser enviado a vigilar a su hermano menor- susurró una suave voz acompañada de un desconocido aroma a girasoles y canela que le hizo estremecerse

-¿Quién carajos ere...?- el rubio giró molesto, retirando el hielo de su rostro, pero su pregunta quedó inconclusa

Se topó con lo que a su parecer era una visión divina, un joven alto y delgado con rasgos delicados y figura fina, de piel pálida y sus ojos tan azules como el agua clara hicieron contacto con los suyos haciendo que soltara todo el aire de golpe, sus pupilas se dilataron y sus feromonas reaccionaron con furia mientras sentía aquella ardiente sensación en el pecho que rodeaba su corazón y sellaba su destino para siempre

-Harley Stark Rogers... ¿Quién lo diría?- susurró el pelinegro acercándose mientras mordía su labio nerviosamente

-Yo... tú... ¿quién...?- el alfa murmuraba sin sentido

-Tus hermanos hablaban mucho de ti y María pero lamentablemente nunca tuve la oportunidad de conocerlos- murmuró el omega sonriendo cálidamente