🥀Only You🥀 KooKGi🥀

🥀22🥀

YoonGi

― Toma tus pertenencias, nos vamos a casa. — Ordenó mi papá.

― No me iré. — Dije aun llorando en el piso.

― No lo hagas más difícil YoonGi, no te dejare aquí, te llevaré arrastrando si es necesario. — Papá dijo amenazándome.

― No puedes obligarme. — Me levanté del piso.

― Soy tu padre y puedo hacerlo si así lo quiero.

― ¡Tú siempre puedes hacerlo todo, incluso destruirme si así lo quieres! — Escupí con rabia, papá tomó mi brazo y apretó con fuerza, Jin intentó alejarlo pero papá lo empujó.

― Nos vamos, después vendré por tus cosas. — Mi cuerpo fue tironeado a la salida. — Ya hiciste mucho daño. — Murmuró sin mirarme.

― ¿Daño? ¿A quién he dañado? — Haciendo fuerza logre que papá me soltara. — ¿Quién te nombró juez en mi vida? ¿Con que derecho vienes a decir que he mentido sobre mis sentimientos?

― ¿Aún tienes el descaro de negarlo? — Papá preguntó en tono burlón. — Te escondiste de mí, entraste a esta casa con mentiras.

― ¡Jamás me escondí! ¡Tú me echaste de tu vida! — Grité con rabia. — ¡Me abandonaste como la mujer que me parió, eres igual a ella! — Papá golpeó mi mejilla.

― Todo lo hice por ti, te di todo lo que un niño puede querer, la mejor educación. ¿Qué es lo que quieres de mí? — Papá golpeo su pecho.

― ¡Te quería a ti! Quería ser parte de tu vida, solo me llamabas una vez a la semana y ni se diga de tu matrimonio, no supe que te casaste hasta que me enviaste las fotos de la boda. — Papá abría la boca como un pez sin saber que decir. — Tan pendiente estabas de mí que ni siquiera notaste cuando dejé de usar tu dinero o cuando dejé el departamento que compraste, así te atreves a decir que me conoces.

― Hijo. — Papá intentó acercarse.

― Eso es soy tu hijo, aunque solo puedes pensar lo peor de mí. — Negué riendo. — Decidí sacarte de mi vida, quería que sintieras lo que era esperar y escuchar que algo más importante que tú me impedía verte, quise evitarte dar más excusas, por eso hice mi vida sin ti, sin tu apellido...

― ¡YoonGi basta! — Gritó Jin al ver que papá comenzaba a llorar.

― ¿La verdad es demasiado dura para ti? ¿No puedes soportarlo?

― Lo siento. — Papá me miró. — No sabía por todo lo que tuviste que pasar.

― No jamás voy a perdonarte, me cansé, no quiero tener un padre como tú, vete de mi casa y no vuelvas a aparecer frente a mí. — Señalé la puerta. — Desde hoy no tengo padre y tú no tienes un hijo.

Ante la mirada triste de papá camine a la habitación para encerrarme, Shooky me siguió sin hacer ningún ruido acurrucándose junto a mi en la cama, poco después escuché la puerta de la entrada cerrarse, ahora si lo había perdido todo.