El regreso del Príncipe (Principito 2)

XI

Ciertamente me encontraba deprimido, con pocas ganas de levantarme, o simplemente despertar ¿Por qué era tan difícil encontrar ganas y levantarme para tener un buen día?
De mala gana salí de mi cama y me puse las pantuflas que se encontraban a pocos centímetros de la cama, convenientemente ordenadas para colocármelas apenas saliera de las mantas.

Salí y tomé una ducha luego de saludar al gato que se posaba fuera de mi ventana, sin darle mucha importancia.

Me vi con la suficiente inspiración de pintar, así que, juntando todos los materiales necesarios en mi estudio, me coloqué a pintar con pasión y orgullo, un lindo retrato de la figura que AHORA era el principito:

Un hombre con un traje completamente verde, con una capa roja un tanto desgarrada y un trozo de ella en su muñeca cubriendo una probable herida. Unos ojos profundos y claros como el cielo azul, y una piel de porcelana frágil y fuerte al mismo tiempo, colgado de una bandada de pájaros en medio del universo, oscuro y lleno de estrellas que no llenaban realmente el vacío.
Eso me tomó todo el día, y no porque sea una persona lenta, porque en realidad me había tomado mi tiempo, y había hecho una real obra de arte.
*imagen de la obra de arte*
Estaba cansado y con ganas de dormir, así que me acosté sin siquiera ponerme pijama, solo me acosté y me dormí al instante.

Luego de irme de las vías del tren, un poco traumado, pero con la suficiente madurez como para confrontarlo.
Me dirigí despacio por la ciudad, encontrándome con un mercader que gritaba una frase muy pegadiza "a gamba y a cien, ¡a gamba y a cien! ¡Ahorre tiempo tomando estas pastillas para el hambre! ¡Casi ahorrando 2 horas a la semana!"

Me acerqué por la curiosidad, y su larga frase asegurando que con las pastillas no necesitaríamos comer.

-muy buenas tardes joven, ¿quiere probar mis nuevas píldoras para el hambre? - el hombre se oía convincente, así que saqué una moneda de mi bolsillo y se la di al hombre, luego tomé la píldora.
- ¿así que 2 horas a la semana? Creo que no sé qué haría con ese tiempo...- luego me retiré.