é l i t e; Trueplik.

[O5]

Manuel no sabe que arreglo hizo Daniel para que él entrara en el lugar de Valentín, el punto era que ya estaba dentro de la competencia y ahora tenia a un Daniel ansioso por que le dijera como quería que lo nombraran.

¿Qué? — Manuel ladea la cabeza, mientras deja sus cosas a un lado y luego mira a Mateo —. ¿Que no me pueden decir Manuel?

Eso es cero creativo. — Interrumpe Mateo —.

¿A vos como te dicen? — Cuestiona Manu, esperando un buen apodo —.

Trueno. — Responde con cierto aire de grandeza y Manuel se ríe fuerte, tanto que Daniel entrecierra leve los ojos, ¿que le sucedía? ¿Por qué tan risueño de repente? —. Que te ríes, gil.

Trueno es cero creativo, mira que yo me voy a hacer llamar Replik y te quedas muerto a mi lado. — Presume en broma pero medio en serio, Dani se ríe por el comentario y luego se va para seguir arreglando unas cosas —. ¿Y bueno? Ya ando acá, ¿ahora qué?

Bueno, te voy a explicar rápido como va todo, vos solo relajate y ya esta. — Manuel asintió, miro por encima del hombro de Mateo y observó a unos cuantos más que estaban esperando por participar —.

Mateo le explicó como funcionaba todo y como iba a ir y contra quién, la verdad estaba tan nervioso que ni siquiera presto tanta atención, ya era tarde y estaba oscureciendo, su celular se había quedado sin pila y ahora estaba más preocupado que antes.

¡Replik! — Grita un chico que ni conoce, lo asusta un poco porqué lo toma desprevenido —.

Siente sus manos sudar, unos pocos aplauden para que el ambiente entre en calor y Mateo lo empuja un poco para que se ponga donde esta el otro chico, que al parecer iba a ir contra él.

Dale, Manu. — Anima Mateo, pues la verdad él estaba muy nervioso —.

Manu se pone en medio del circulo y aprieta su mandíbula, los nervios le recorren todo el cuerpo y siente un frío que le eriza la piel, mira a toda la gente del lugar y empieza a sentir ansiedad, ¿y sí perdía? ¿Y sí se trababa? ¿Y sí se quedaba callado sin nada que decir porqué esta muy nervioso y bloqueado? Encima toda la gente mirando no ayudaba para nada.

No puedo. — Suelta desde el fondo de su corazón, porqué lo siente así, se gira dispuesto a irse pero Mateo le toma de los hombros para que lo mire a la cara —. Mateo, no puedo, posta.

Corta. — Advierte, ambos se miran a los ojos y Mateo respira hondo —. Confió en vos, Manu, vas a romper.

¿Que sabía Mateo de eso? ¿Por qué tan seguro? Ni siquiera lo conocía y ni Manu confiaba en él mismo, se sentía aterrado y la verdad hasta tenía ganas de llorar.

¿Como estas tan seguro? — Murmura solo para que él pueda escucharlo, Mateo se estremece al oír el tono de su voz, casi quebrado, el corazón se le remueve de tan solo ver que tan poca confianza se tiene Manuel —.

Porqué con vos no me puedo equivocar. — Responde —.

Manuel se muerde el labio y se siente avergonzado cuando Mateo le mira la boca.

A Mateo le entraron unas ganas terribles de comérselo a besos, ahí mismo, sin importar nada.

Estaban absolutamente avergonzados, y algo era seguro: Manu se iba a dejar si llegase a pasar aquello.