Querido Corazón

Capítulo 3

Mientras caminaba por el patio de esta gran escuela, tenía un conflicto conmigo misma, una parte de mi decía que podía amarlo, mientras que otra parte me decía que era la peor opción.
Yo sé que mamá tenía razón, los hombres buscan a las chicas solamente para tener relaciones y después te van a dejar por otra persona.

- Me enteré de lo que pasó en la cafetería- Amanda se acercaba a mi

- Es muy vergonzoso

- Amiga- Puso su mano en mi hombro - Dale una oportunidad

- No, me hizo sentir terrible

- ¿Dónde está ahora mismo?

- La señorita Gloria lo encontró en el baño de chicas y creo que lo castigará

- Pobre chico, él es muy lindo

- Se lo merece... Y de lindo no tiene nada

Platicamos un rato, más como una discusión, mientras ella pensaba en la belleza física de Christopher, yo pensaba que era horrible.

Por primera vez en mi vida, había faltado a una clase, matemáticas, ¡O rayos!, Esa era la clase de la señorita Gloria, no debia perderla, pero me sentía tan mal que olvide por completo que estaba en la escuela. Me encerré en el baño hasta que la clase de matemáticas había terminado.
Salí del baño y me dirijí al salón, cuando estaba a escasos pasos, alguien me habló.

- Con que aquí estás Lily- Tenía voz intimidante

- Señorita Gloria- Dije mientras me giraba para verla

-¿Tú no eres la de mejores referencias?

- Lo lamento, me sentía mal y fuí a casa por una medicina

- A mi no me importa, la que va a tener que repetir es usted

- Lo siento, no vuelve a pasar

Puso una mirada aún más intimidante que su voz y siguió su camino

- Eres una "Bad girl"- Dijo a mis espaldas esa tonta voz inconfundible

- ¿Otra vez tú?- Mire a Christopher, que estaba recargado en la pared y tenía en su boca un palillo de dientes

- Es imposible no vernos, vamos en la misma clase

- Por desgracia

- Bueno, a mi también me hubiera encantado saltarme su clase, ella es muy odiosa- Dijo mientras observaba la oficina de la señorita Gloria

- No fue intencional- Intenté no hacerlo pero las ganas me consumían y pregunté -¿Te castigó?

- Si, tendré que limpiar el pasillo de casilleros al terminar las clases

Por alguna extraña razón me sentía desesperada por qué terminarán las clases, necesitaba que todo salieran de la escuela para tener para mí sola la escuela, y, ¿A Christopher?, No lo sé, ¡Maldición!, Otra vez pensando en él, eso no puede suceder

La última clase fue Química, y tan pronto como me fué posible, corrí a la puerta de salida.

-¿Qué pasa?, No corras- Susan me esperaba en la entrada

-¿Y Amanda?- No hize caso a sus palabras

- Vendrá pronto

Las tres caminábamos juntas a casa, pero Amanda era mi vecina, así que ella era con la que debía hablar.

- Bien, cuando llegue dile que yo me quedaré

-¿Por qué?

- Pues - ¿Que diablos le decía?, ¿Que me quedaba porque deseaba ver a Christopher? - Tengo que hacerle una pregunta a una profesora

- Vale, yo le aviso

- Gracias- No termine de decir bien la palabra, y salí corriendo de nuevo

Esperé a que la escuela quedara con esa soledad nunca antes vista. Empezé a caminar por la escuela buscando el pasillo en el que se podía encontrar Christopher. Cuando estaba apunto de rendirme alguien apareció a mis espaldas.

- Te quedaste bella - Su voz varonil y sexy inundó mi ser

-¿Yo?, Solo busco a una profesora

- Seguro- Comentó sarcástico

- Ya me voy- Quería que me detuviera

- Te vas con cuidado- Movía su mano despidiéndose de mí

- Fue malo encontrarte- ¡Porque demonios no me detenía¡

Pase frente a él y creí que no haría nada.

- Ven acá- Tomó mi brazo y me arrinconó en una pared

-¿Qué te pasa?- Intenté no sonar interesada

Se puso frente a mi, una mano la colocó al costado de mi cabeza, y con la otra tomó mi cintura.

-¿Qué haces?

- Te demuestro que te haré cambiar

•¡Carajo!, No puedes simplemente rendirte ante unos estúpidos inventos que sientes en tu estómago, no te dejes llevar, idiota corazón,no lo hagas, se fuerte•

- Te equivocaste de persona - Intenté salir de entre sus brazos, pero me fué imposible

- Que bella eres, y aún más de cerca

- Aléjate

- No

Fué su última corta palabra, para después envolverme en sus fuertes brazos y comenzar a besar mis pequeños labios

•¡Reacciona estúpida!, No dejes que se salga con la suya, quítate de ahí•

-¡Déjame!- Me separé con pocos deseos de hacerlo

-¿Te gustó?

-¡Idiota!

Salí de la escuela con tanta prisa que no me percate de algo, ¡Había dejado mi mochila!