Entramos en el antiguo laboratorio escolar, estaba empolvado y con bastantes telarañas.
-¿A qué vinimos?
- Lo harás- Puso una botella de licor frente a mí
- Estás loco
- Vamos, no será nada Lily
- No puedo, jamás lo he hecho
- Para todo hay una primera vez, ¿No es así?
- No lo haré- Negué con la cabeza
- Qué pocos ovarios- Dijo como intentando retarme
- Cállate- Por impulso, le arrebaté la botella
-¿Lo harás?
Me empiné la botella y comenzé a beber sin detenerme.
-¡Casí la terminas!- Christopher estaba sorprendido la
-¿No querías eso?
- Eres más cabrona de lo que imaginé
- Más respeto por favor
- Si lo pides- Me tomó por la cintura y me arrinconó en la pared
-¿Qué haces?
- Nada... Preciosa- Tomó mi barbilla
-¿Por qué eres así?
-¿Cómo?
- Tan maldito- Giré un poco - Y seductor- Dije entre susurros
- Lo escuché- Pasó un mechón de cabello por detrás de mi oreja
- Maldito- Sonroje al tenerlo tan cerca
- Bella- Me besó con delicadeza y pasión al mismo tiempo
-¿Para eso me hiciste tomar?- Me retiré un poco
- No princesa- Tomó un trago de la botella - Eso es para que dejes de ser un poco aburrida
-¿Te parezco aburrida?, Idiota
- No, solo tu actitud es aburrida
-¡Ay!, Ya me voy- Giré
- Te vas con cuidado- ¿No iba detenerme como acostumbraba hacerlo?
- Ya no regresaré- Giré para ver si hacia el intento de acercarse
- Sí, ya dije que vayas con cuidado- Movió su mano para despedirse
-¿Te quedarás?
- Si... Pronto vendrá otra chica, ya la cité...
-¿Qué?- Voltee a verlo con demasiada rapidez
- Sí... Pero...¿Te importa?
- No- Bajé la intensidad de mi voz
- Bien... Dile a los profesores que me enfermé
- No- Me pensaba cambiar por una estúpida, ¿Por qué debía cubrirlo?
-¿Por qué no?
- No voy a ocultar tus momentos con putas
- Dijiste que no te importaba
¡Claro qué me importa idiota!... ¿No lo ves?... Me derrito de celos
- Pero no te cubriré
- Ven- Me llamó con una mano
-¿Qué?- Me acerqué a él
- No necesitas irte- Me tomó de la cintura y me sentó un una mesa del antiguo laboratorio
-¡Bájame!- Moví los pies
- No hasta que me beses
- Acabas de besarme... No lo haré- Me cruzé de brazos
- Pues te lo robaré- Se acercó a mí
Estábamos a pocos milímetros de distancia, cuando el fuerte ruido de la puerta principal del antiguo laboratorio nos interrumpió.
-¡Jóvenes!- Exclamó con asombro la Señorita Delia
-¡Señorita Delia!- Bajé de un brinco de la mesa y acomodé mi falda
-¿Qué hacen aquí?
- Eeeee... Nosotros...
- Buscábamos unos papeles- Dijo rápidamente Christopher
- Jóvenes... Me tienen que acompañar a la oficina del Director
-¿Pero por qué?- Simulé desconocer la razón
- No pregunte y apresurese
Ambos tomamos nuestras mochilas y caminamos detrás de la señorita Delia.
Una vez más nos encontrabamos frente a las oficinas del director, esperando a verlo.
-¿Contento?- Dije bastante molesta
- Tú haces mucho ruido
-¿Yo?
- Sí... Si no hubieras refunfuñado nadie habría escuchado
-¡Yo no refunfuño!
- Seguro... Cómo ahora tampoco, ¿Cierto?- Dijo sarcástico
-¡Eres un idiota!- Volví a refunfuñar
- Silencio señorita Villacorta- El director Mario Luna salió de su oficina, tenía una cara de pocos amigos
- Señor director, podemos explicar todo
- No señorita- Extendió un papel hacia nosotros - Agradezcan que tengo una junta... Eso es un citatorio para mañana mismo
- De acuerdo- Dijimos ambos
El director dió media vuelta y se dirigió a su junta que acaba de salvarnos
-¡Ves lo que provocas!- Le dí un puñetazo en el brazo
-¿Qué cosa?- Christopher se notaba tranquilo mientras sobaba su brazo
- Tengo un citatorio- Moví la hoja frente a sus bellos ojos -¿Cómo le diré a mamá?
- No se lo dirás
-¿De qué hablas?
Arrebató la hoja de mis manos y comenzó a romperla en mil pedazos
- Ese citatorio jamás existió- Tiró los papeles al suelo
-¿Qué acabas de hacer?
- Te salvé... Ahora ven
-¿A dónde?
- Sígueme
¿Por qué sigues todas sus estupideces?... O claro... Amas estar a su lado...
•Vamos corazón, sé más inteligente, no dejes que él te haga caer... Nah mejor si... Deja que te haga conocer todo eso que jamás imaginaste•
-¿Otra vez?- Nos encontrábamos frente a la barda de la escuela
- Claro... Te gustará
Le entendí mi mano, me ayudó a saltar y una vez más faltamos a clases... ¡Ay Christopher!
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Querido Corazón
RomanceEstá es la historia de Lily Villacorta... Una joven de 17 años, estatura promedio, delgada, bastante atractiva, pelirroja con pecas, que estudia su último año de Preparatoria Y de Christopher Marroquín... Un chico de 19 años, alto, delgado, bastante...