-¿Segura que quieres ir?- Amanda estaba muy sorprendida
- Claro, ¿Por qué no?
- Vale
Era extraño que yo quisiera ir a casa de Adolfo Mora, en todo lo que llevaba de conocerlo, jamás había ido a una de sus fiestas, pero, ¿Qué podía estar mal?, Christopher me había invitado, seguro él estaría pendiente de mí.
Llegamos a la casa, y al entrar, todos nos vieron como si se tratara del presidente del país. Llegamos al centro de la casa y todas las miradas seguían en nosotras.
- Bailemos- Dijo Adolfo Mora logrando que todos nos dejarán de ver. Se acercó a mí - Qué bien que viniste
- Si, quería saber qué tal estaban tus fiestas
- Te vas a divertir- Se acercó aún más y comenzó a ver mis pechos
- Adolfo- Christopher estaba llegando a salvarme - Tu fiesta está siendo un éxito
- Si - Se separó de mí - Están ocurriendo cosas sorprendentes- Me miró
- Lily, ¿Bailamos?
No quería, pero todo era mejor que estar cerca de Adolfo.
- Claro
Sonaba una canción que en ese momento estaba siendo un éxito, "Love has not limits", ¿Acaso eso era una señal?. Era la primera vez que bailaba con Christopher y la canción que sonaba decía que el amor no tenía límites.
- Es buena canción, ¿Cierto?- Christopher tomaba mi cuerpo con delicadeza mientras nos movimos al compás de la música
- Me encanta
-¿Podría ser nuestra canción?
¿A qué se refería?, ¿Acaso quería que al oír eso lo recordara?, Si ya estaba siempre en mi mente, no hacía falta nada más.
-¿Qué?- Lo miré sorprendida
- Si, es la primera vez que bailamos juntos, me encantaría escuchar esta canción y recordar tu gran hermosura
- Vale - Acepté con gran emoción interna
Bailamos hasta que la canción acabó, después nos acercamos a beber una bebida, (bueno, él tomó un poco de licor, yo sólo bebí horchata), platicábamos un poco.
- Te he estado buscando- Giré a ver, era una chica rubia, alta y delgada, tenía un cuerpo envidiable
- Keyla- Christopher dejó su vaso en la mesa
-¿Bailamos?- La chica preguntó provocativa
Se levantó rápidamente - Nos vemos luego- Fué lo último que dijo y salió corriendo a la pista de baile con aquella chica
Sentí cómo sí me hubieran aplastado, cómo sí me hubieran engañado sin tener pareja.
•¡No wëy!, Tú y Christopher no son nada, no debes tener celos, sabes que es de esos chicos que les encanta salir con una chica distinta cada día, no te puedes enamorar, no caigas en sus juegos querido corazón•
De pronto me sentía tan sola que preferí alejarme y fuí al patio de la gran casa.
En el patio, había una pequeña habitación con baja iluminación, me iba acercar, cuando de pronto miré a Susan y Mayra.
Se veían completamente borrachas, (lo que no era extraño), iban con un par de chicos, Pablo Gutiérrez y Adolfo Mora, era obvio a que iban.
Susan y Mayra habían perdido su virginidad en segundo año de secundaria, (cómo la mayoría de mis compañeras).
Se metieron en esa pequeña habitación y preferí alejarme, por más que intentara decirles que no lo hicieran, estaban tan borrachas que ni siquiera me reconocerían.-¿Tú aquí?- Andrea mantenía su mirada en mí
Andrea Mora, hermana menor de Adolfo, ella es un año menor que yo, ahora mismo no tiene novio, sin embargo su fama se basa en eso, la cantidad de chicos que la han tenido una noche, o más.
- Si, ¿Qué tiene?
- Nada, solo me sorprende- Llamó con la mano a Danilo Sosa y a Manuel García, dos chicos bastante bromistas(malas bromas por cierto)
-¿Qué pasa?- Preguntó Danilo
- Ayúdenme a darle la bienvenida a Lily
No entendí a qué se refería. ¡Claro estúpida!, Entré Danilo y Manuel me tomaron la las manos y las piernas, empezaron a balancearme mientras todos gritaban -¡Al agua!- me tenían en dirección a la alberca. Comenzaron a contar -¡1, 2, 3!-. Me dejaron caer dentro de la alberca haciendo que todo se salpicara. Todos aplaudían y reían.
-¡Malditos pendejos!- Me llené de coraje
- Solo es un juego- Andrea mantenía una horrible risa
Salí de la alberca, mi vestido color piel se había empapado, se pegó a mi cuerpo, se comenzaron a escuchar chiflidos y piropos que más bien ofenden.
-¡Cállense!- Amanda me extendió su chaqueta de cuero
- Vamos, es solo una broma- Andrea seguía riendo
- Estúpida
Amanda y yo salimos de casa de Adolfo y comenzamos a caminar hacia la nuestra. Los transportes públicos ya no estaban trabajando y no teníamos un auto. Llegué a casa aún muy empapada, entre sin hacer ruido, me cambié y me acosté a llorar un poco.
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Querido Corazón
RomanceEstá es la historia de Lily Villacorta... Una joven de 17 años, estatura promedio, delgada, bastante atractiva, pelirroja con pecas, que estudia su último año de Preparatoria Y de Christopher Marroquín... Un chico de 19 años, alto, delgado, bastante...