Incertidumbre

2.4K 284 7
                                    

capitulo 20

Dos horas mas tarde, Juliana y los niños volvieron a la residencia para la comida. Los pequeños cargaban con las bolsas llenas de hojas y el banco de la señora Silvina que le había prestado, mientras que Juliana se esforzaba por no quedarse atrás.

No dejaba de pensar en Valentina, preguntándose que es lo que le quería decir, aunque estaba casi segura de que tenia algo que ver con Nayeli.

¿Iría a confesarle algo? No, no era su estilo. ¿a decirle quizá que estaba a puto de romper su relación con su amiga? ¿O talvez a pedirle que le tuviera paciencia?

No tenia ningunas ganas de escuchar sus mentiras. Por otra parte, seria muy insultante si le pedía que no le contara nada de lo ocurrido a Nayeli. Intentaría evitarla como fuera, con la esperanza de que entendiera que no quería verla.

Los niños se dirigieron en tropel hacia la cocina, y justo cuando Juliana se disponía a hacerlo, vio que el auto de Eva llegaba por el camino de piedra, que daba a la entrada, así que se detuvo para esperarla. Era la primera vez que la veía desde su última y desafortunada conversación, cuando Eva le ofreció dinero por interceder en favor de Guillermo. Juliana había acabado por pensar que su amiga se había dejado llevar por los nervios, así que decidió que lo mejor seria comportarse con ella como si nada hubiera pasado.

Sin embargo, cuando el auto paso a su lado, Eva se limito a dirigirle una mirada cargada de odio.

- ¡ZORRA! le grito sin detenerse siquiera.

Juliana se tambaleo como si la hubieran golpeado. ¿Pero que demonios le pasaba a esa tonta? Definitivamente devia de estar un poco loca.

Lo primero que se le ocurrió ante aquella inesperada actitud de Eva fue que era mas que probable que le haya dicho mentiras respecto a Valentina.

Una hora antes de la merienda, los niños estaban entretenidos en el establos, así que Juliana volvio a la casa y se encamino hacia la habitación de León. Le había prometido pasar a despedirse un momento, y aquel era el único momento que le quedaba libre, hasta que a las cinco y media Jacobo los llevara en el bote hasta el pueblo.

Le llevaba un pequeño regalo de despedida, anque por supuesto, esperaba continuar con sus visitas hasta el final del verano. Le había encargado a Jacobo que comprara una botella de su vino favorito, que había envuelto en un papel de regalo y atado con un moño.

Cuando había pasado a verlo en la mañana lo había visto muy animado, casi parecía el mismo León que había conocido hacia dos años, por lo que Juliana empezaba a abrigar esperanzas de que lograría recuperarse definitivamente.

- Pasa - oyó que le decía, Juliana sonrió para sus adentros 

- Hola - saludo entrando a la habitación, pero se detuvo petrificada y a punto estuvo de dejar caer la botella al ver sentada en el sillón al la mismísima Valentina.

Era como la primera vez que había visitado a León .....y eso que diez minutos antes de subir, podría jurar que la había visto marcharse en el land-rover hacia el puerto.

¡Y pensar que aquella tarde había conseguido verla en dos ocasiones! La primera justo después de comer, cuando vio por la ventana que se acercaba a la residencia, tubo que decir una escusa a Jacobo y a Silvina  y rápidamente se refugio en su cuarto. Después, cuando estaba con los niños en el jardín , al ver que se dirigía hacia ellos, se escondió detrás de un árbol. Por muy humillante que le resultara, pero le parecía el tener que enfrentarse a ella.

De pronto y sin remedio posible la tenia delante,aunque a dios gracias no estaban solas.

- Me alegro de verte - dijo valentina - sientate - la invito amablemente, aunque evidentemente Valentina estaba desconcertada por su comportamiento de Juliana esa tarde.

De espaldas al pasado. (Juliantina)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora