visita

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A Juliana le hubiese gustado que se la tragara la tierra.
Que idiota había sido no se le había ocurrido que Valentina podía regresar a la isla en uno de sus botes.

- Luego te veo - susurro Eva cerrando la puerta discretamente

¡Maldición! ¿Porque se iba dejándola ahí sola ? La necesitaba como aliada para resistir lo que se le venía encima

- Creo que te lo advertí muy claramente - dijo Valentina mirándola directamente a los ojos - ¿Que demonios estás haciendo aquí?

- He venido a ver a León - Juliana se enderezó complacida con sigo misma al ver que su voz sonaba con bastante firmeza - Me parece que eso no es asunto tuyo - añadió firmé. Estaba empezando a cansarle tener que darle continuamente explicaciones de sus actos
Se produjo un incómodo silencio entre ambas. Juliana podía oír como su corazón latía como una locomotora
Valentina parecía a punto de perder los estribos: le imaginaba levantándose de la silla y agarrándola por el cuello si contemplaciones para echarla de la habitación. Lo pero de todo aquello, se dijo amargamente, es que no podía hacer nada por impedirlo.
No podía ni pensar en poner la más mínima resistencia con León delante, enfermo en su cama. Resignadamente se preparó para recibir el primer asalto.

- ¿Quién está ahí? - pregunto León de improviso intentado incorporarse - oigo a alguien ¿Quién es? - insistió. Su voz sonaba tan débil como la de un pajarito.
Antes de que Valentina pudiera decir nada. Juliana tomo aire con determinación y contestó

- Soy yo Juliana Valdez. He venido a verte.

- ¿Quién dices que eres? - pregunto León volviéndose hacia ella - no puedo verte bien, asercate un poco por favor

Cuando Juliana estaba a punto de hacerlo. Valentina se levantó de golpe. ¿Es que a fin de cuentas iba a echarla del cuarto se preguntó alarmada? Sin embargo Valentina se dirigió a la mesita y se puso a buscar algo

- Es Juliana Valdez - le explico a su tío - la ex novia de Guillermo. Acuérdate vino aquí a pasar las vacaciones hace dos años.

- ¿Juliana que?

Evidentemente León había perdido facultades. Seguía observándola con la mirada perdida involuntariamente.
Juliana sintió un estremecimiento ¡Santo cielo! ¡ No sé acordaba de ella! Empezó a pensar qué tal vez lo mejor hubiera sido no haber ido hacia ahí. Justo entonces Valentina encontró lo que estaba buscando,  unas gafas de montura metálica que de inmediato le  pudo a León con la mayor delicadeza

- Es Juliana Valdez - repitió pacientemente - la amiga de Guillermo del DF

No hicieron falta más explicaciones. Súbitamente León pareció acordarse de ella y una gran sonrisa le iluminó el rostro.

- ¡Claro!  ¡Eres Juliana!  ¿Porque no me lo dijiste antes ? - dijo tendiéndole  una mano huesuda - es maravilloso volver a verte hermosa. Ven acércate,siéntate en la cama.

Juliana le obedeció con una sonrisa, dejando la bolsa con la fruta, al tiempo que lanzaba a Valentina una mirada de reojo. Estaba sorprendida por la ternura de la que había hecho gala en aquel simple gestó de buscar y ponerle las gafas a León. En realidad continuaba contemplado a su tío con la misma mezcla de ternura y fiera protección.
Siempre había sabido que Valentina se llevaba más que bien con León, pero la escena a la que estaba asistiendo demostraba una intensidad de sentimientos de los que Juliana nunca le hubiera creído capas a la dura Valentina.
Quizá Valentina se dio cuenta del escrutinio a la que estaba siendo sometida porque de inmediato se volvió hacia Juliana y en su mirada no había el menor rastro de comparación o delicadeza. Más bien su expresión era de advertencia, un poco amenazarme incluso.
Aquella rudeza in disimulada hizo que a Juliana casi se le parará el corazón. No tubo la menor duda de que Valentina pensaba que era una caza fortunas sin escrúpulos. Con esfuerzo se obligó a concentrarse en el pobre de León enfermo.

De espaldas al pasado. (Juliantina)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora