Vergüenza

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Capítulo 7

De dónde demonios has salido - pregunto Juliana sobresaltada  - ¿Que pretendes plantadote delante de mí de esa forma?

Valentina estaba de pie justo delante de la puerta de la sala de dibujo, mirándola con expresión de burla, era tan evidente que lo último en lo que estaba pensado era en disculparse.

- No quería asustarte - replico enarcando las cejas divertida - oí que llamabas a Eva y baje para decirte que no está en casa.

Que amable de su parte

- ¿Y cómo has venido hasta aquí? - pregunto Juliana mirándola de arriba a bajo - no te e visto cuando bajaba las escaleras.

- ¡Vaya así que me estabas vigilando, ¿Verdad? - dijo Valentina, sabía de sobra que con su rápida salida, Juliana había intentado evitar otro encuentro - bueno pues eso tiene fácil explicación - continuó - he bajado por las escaleras de servicio.

- Pues desde luego me has dado un buen susto. Por poco me da un ataque al corazón.

- ¡Vaya! Eso sería muy lamentable - exclamó Valentina aparentemente horrorizada - ¡Menuda molestia!

Como por ejemplo pensó Juliana, llamar a una ambulancia. Aquel comentarios había sido de muy mal gustó. En cualquier otra situación Juliana lo habría considerado una especie de broma pero viniendo de Valentina estaba segura que estaba cargado de mala intención.

- No e bajado por la escalera principal para no encontrarme contigo. No tenía la menor idea de que te ibas a dedicar a merodear por la casa.

- ¡No estaba merodeando, solo buscaba a Eva!

- Pues estás perdiendo el tiempo, ella sea a marchado.

- ¿Te importa explicarme cómo lo sabes? - Juliana no le creía seguro que lo había dicho para que se fuera cuanto antes.

- Muy sencillo lo sé porque conozco a Eva al ver que yo estaba en la casa decidió largarse.

- ¿Y eso por qué?

- Me temo que eso tendrás que preguntárselo a ella - replico Valentina impasible. Juliana se preguntaba que es lo que le habrían hecho a la pobre de Eva para que está se hubiera ido tan de improviso - Te aseguro que no está aquí - continuo - Además de lo que ya te he explicado cuando bajaba la escalera la Vi marcharse en su auto. No sé de qué te sorprendes, te habrás dado cuenta de que cuando entraron en la habitación no parecía precisamente contenta de verme ahí con el tío León.

Juliana podía entenderla muy bien pues ella misma se había quedado horrorizada al verla. Realmente aquella mujer tenía un talento especial para exasperar a las mujeres que la conocían bien.
Excepto a Nayeli, claro. La muy ingenua había cometido el error de dejarse embaucar por el indudable atractivo de Valentina. Se había enredado en un juego en el que tenía todas las de perder. Valentina nunca la haría feliz. Sin embargo Juliana no podía condenarla, pues ella misma había estado a punto de sucumbir al encanto de Valentina.
Sacudió la cabeza como para alejar  esos pensamientos de ella

- En fin no puedo echarle la culpa a Eva por desaparecer de este modo. Entiendo que quiere evitarse problemas.

- A diferencia de ti.

- Que es lo que quieres decir.

- Ignoraste todos mis consejos - contesto Valentina - acuérdate, cuando te advertí que no vinieras a la isla.

- ¿Eso es lo que tú entiendes por consejo? - pregunto Juliana irónicamente - ¡Vaya! Pues a mí me sonó como una amenaza.

- Y aún así viniste .... Me parece que a diferencia de mi prima, a ti te gusta meterte en líos.

De espaldas al pasado. (Juliantina)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora