Frustracion

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Capitulo 21

El bote los esperaba a la hora convenida. Juliana, sentada en medio de sus alumnos, procurando fingir el mismo entusiasmo que ellos por el viaje al puerto. sin embargo, se sentía muy culpable por haber mentido a Valentina, tanto que los remordimientos le habían impedido incluso disfrutar de la magnífica merienda que les había preparado la señora Silvina, solo había conseguido comer una rebanada de pastel y eso por cortesía.

por otra parte seguia pensando que había hecho lo correcto. Poco a poco y a medida que el bote se alejaba del muelle, se empezó a sentir relajada.

Pero cuando por fin perdieron de vista el muelle, fue como si en el lugar del corazon tuviera un enorme agujero, dolía y mucho, quería a Valentina lo aseptaba ahora, lastima que valentina solo quería una aventura.

En ese mismo instante Valentina, decendia por el camino hacia el muelle, cuando atraves de los huecos entre los árboles vio que el bote abandonaba el muelle

- No es posible - mascullo entre dientes y consulto el reloj, preguntándose si habria confundido la hora y llegaba tarde. Sin embargo, eran las cinco treinta y cinco. O jacobo había decidido salir antes de lo previsto o juliana se había equivocado de hora.

en su cabeza comenzó a merodearle una idea, cabía otra posibilidad, juliana le había dado la hora equivocada a propósito.

El caso es que ya no tenia sentido seguir. Se aparto del camino y se dirigió a un castado del mismo a la zona alta para poder ver mejor el bote que se alejaba. De las tres posibilidades, que pensaba habían sucedido, la tercera posibilidad, no sabia por que pero le parecía la mas probable.

Todo encajaba. Su extraña forma de actuar, la sospecha de que la evitaba a toda costa. ahora todo parecía evidente y su intuición estaba en lo correcto. De un modo discreto y sutil Juliana a su manera, había procurado mantenerla alejada.

De acuerdo, por fin se había dado cuenta. Así que giro y volvio al camino. Si juliana lo quería así, así seria. Aunque le habria gustado que se tomara la molestia de explicarle por que.

- Supongo que así son las cosas - dijo mirando a su fiel perro. El perro meneaba la cola. - Nunca se sabe lo que pueda pasar.

Frunció el seño. Que importaba, lo mejor que podía hacer era despedirse de ella por medio de un mensaje. De todos modos ella tenia que marcharse en unas semanas, irse de ahi, salir de su vida, sin mas, entre ellas no había nada así que porque iba aser de otro modo. Sin embargo sentía curiosidad. Le habria gustado saber las razones de aquel repentino cambio de actitud.Ni siquiera le dio tiempo de decirle lo que ella quería

"Olvídala Valentina" - se dijo- "Tienes cosa mas importantes que hacer que perder el tiempo en eso" Probablemente Juliana ni quisiera escucharla se dijo así que mas le valia dejar de pensar en ella. Así que desvío el pensamiento hacia otra cosa.

- Venga buster, vamos a ver si quedo un poco de pastel

en el centro Nayeli y los niños que no fueron a la isla, ya los esperaba en el jardín , a Juliana y a los otros niños, encantados,  entraron las dos chicas se saludaron 

- ¡bienvenida! ¿como estas? ¿que tal va tu tobillo? - pregunto Nayeli entrando las dos al centro dejando a los niños jugando en el patio - dios mío párese que hubieras estado en la guerra

Juliana sonrió

- esta mucho mejor ya no me duele

- Mejor. Pero deberías descansar, así que ven a sentarte. Además quiero que me cuentes todo lo que paso.

Bueno, seria mejor no contarle todo pensó Juliana, con sierto sentimiento de culpa respecto a Valentina, en quien no había dejado de pensar ni por un segundo durante el viaje de vuelta. Era incapaz de quitársela de la cabeza.

De espaldas al pasado. (Juliantina)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora