Cuando el emperador Touga fallece en una conspiración, Sesshomaru, el Príncipe heredero sube al trono como nuevo emperador; pero ¿Dónde está la emperatriz? El plebeyo está consciente de que la princesa Kagome se casó con el Príncipe heredero por de...
Con una carta en su mano que tenía el sello real, la joven princesa llamó a sus dos asistentes de confianza.
— El emperador solicita nuestro regreso a lo inmediato. Hay un asunto urgente que tratar, por tal razón debemos prepararnos para partir mañana. Llegaremos a Edo un mes después del año nuevo.
La chica estaba un poco desilusionada, pues ansiaba conocer las costumbres de fin de año de capital Sen, en los próximos meses de viaje lo único que vería por su ventana iba a ser nieve.
— Si el emperador nos mandó a llamar debe ser muy importante. Haré los preparativos. Por mi parte he cubierto lo que la princesa me encomendó—. Comunicó Akitoki—. Únicamente estoy esperando la llegada de una de mis serpientes.
— En mi caso aumentaré la vigilancia, también instruiré a los guardias de a pie y los guardias de sombra.
Ambos jóvenes se postraron ante su princesa y salieron de la habitación.
— Uh, pídele a su Alteza Sesshomaru una audiencia de mi parte.
El youkai apareció arrodillado frente a ella.
— Este subordinado pertenece a la maestra y la seguirá a donde sea.
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Con toda la vigilancia que la residencia tenía, Kagome dudaba ver a Sesshomaru. Aún así preparó de antemano la habitación para su llegada. Colocó una tetera de agua caliente y preparó algunos bocadillos. Luego hizo encender los carboneros para calentar la habitación y una estufa con agua. La noche era fría y fue aún más fría con la ventana abierta.
Pasada la media noche, mientras dormía con las cortinas de su cama abiertas sintió una penetrante mirada sobre ella. Parecía un sueño. De pronto una calidez extra la envolvió, aquello se sentía tan bien que se acurrucaba más y más, su bata de fina seda se abrió dejando al descubierto uno de sus senos, el aire frío la estremeció.
Ella sintió placer de pronto, algo succionaba aquel pezón al descubierto, ese algo tenía manos calientes que al contacto con su piel quemaba.
— Hmmm
Escuchó un ligero gruñido y se despertó.
Sus ojos azules se encontraron con los ojos dorados del youkai. Había tanto deseo en esa mirada, de repente se dio cuenta que Sesshomaru estaba desnudo al igual que ella y que algo caliente chocaba con su pierna en una sensación pegajosa y excitante.
— ¡Sesshomaru!
Ella se tiró de la cama con su bata abierta. El frío hizo que estornudara.
— Ven a la cama, vas a resfriarte.
El youkai se levantó exhibiendo su cuerpo desnudo. Kagome abrió los ojos sorprendida y se tapó la cara con vergüenza. Sesshomaru tomó su ropa y lentamente se colocó algunas prendas.
— Yo... — recordando que estaba desnuda se tapó con rapidez.— ¡¿Por qué hiciste eso Sesshomaru?! ¡Soy una princesa, no puedo perder mi virtud sin estar casada!
El youkai enarco ceja. Era cuestión de tiempo el que fuera su esposa. Pero ella tenía razón, estuvo a punto de perder la cordura.
— Eres una princesa, aún desvirtuada seguirás siendo una princesa. Además este príncipe tomará la responsabilidad en caso de ser necesario.
Kagome quería golpearlo. ¡Donde estaba su consentimiento! "Estúpido Youkai".
— Kagome...— Por la forma en que lo veía y por como se estremeció al ser llamada, el youkai suponía que estaba siendo maldecido mentalmente—. ¿Por qué llamaste a este príncipe?
El youkai se acercó a la estufa y vertió el agua caliente en la tetera. Kagome tomó asiento y vertió las hojas de te en la tetera. Luego lo sirvió en las tazas, antes de tapar las tazas colocó una flor de azahar en cada taza y un poco de miel.
— Agradezco al príncipe heredero por responder a mi llamado. Voy a perdonar lo ocurrido como favor al príncipe heredero.— La chica actuaba a la altura de su estatus. Pero de vez en cuando lanzaba miradas molestas al youkai.
— Este príncipe agradece la benevolencia de la princesa.— Era un tono sarcástico que hizo que la mirada de odio aumentara—. También tengo noticias urgentes que comunicar a la princesa.
La chica ofreció los bocadillos, ya que ella lo llamó a ella correspondía darle la noticia.
— Mañana partimos a Edo.
El rostro serio de Sesshomaru no varió. Por alguna razón Kagome se sintió un tanto decepcionada.
— No me sorprende, Kikyo ha decidido divorciarse de Inuyasha. Ella partió hace dos días con sus hijos. Todavía no comprendo como logró burlar la seguridad de mis guardias de sombra y desaparecer de capital Sen sin ser vista.
Kagome tenía cara de pikachu asombrado. (Naaaa, este es un fanfic serio).
Kagome estaba asombrada, ¡¿Kikyo se divorció y se fue?!. Tal vez tenía algo que ver con el llamado de su padre.
— Kikyo... oh, ¡La alianza con Sengoku! ¡Provocará la guerra!
El orgullo herido de un youkai podía provocar conflicto y más si era de la familia imperial.
— Este príncipe está de tu lado, eso no ocurrirá. Viajaré contigo a Capital Tokio y discutiremos una compensación. Si Sengoku y Edo empiezan una guerra el único país beneficiado es Jidai.
— Debo convencer al padre imperial... ¿Que hay de su Majestad Touga?
Sesshomaru guardó silencio. Pues a quien humillaron en esta ocasión fue al hijo favorito de su padre. Mínimo pediría la cabeza de Kikyo, y estaba seguro que nadie en Edo apoyaría esa idea, por tal razón la guerra iba a ser inevitable.
— Quiere la cabeza de Kikyo.
La única razón de que pidiera la cabeza de Kikyo, era porque Sesshomaru mostró interés por Kagome. Cuando Touga dijo que tomaría a Kagome de rehén por su hermana, el youki de Sesshomaru casi destruye la sala de trono de Sengoku. Tanto Touga como Inuyasha decidieron dejar a Kagome fuera de ello.
— El padre y la madre imperial jamás aceptaran ese trato... La guerra es inevitable.
— Me encargaré de que eso no suceda.— El youkai se puso de pie, tomó su abrigo y lo colocó en los hombros de Kagome.— Nuestros planes continuarán, me reunire contigo en las afueras de capital Tokio.
El youkai acomodó sus ropas y salió por la ventana. Un golpe en su puerta la hizo regresar a la realidad.
— ¡Su Alteza, Lord Houyo desea reunirse con usted en este momento, es urgente!— gritó Yuka del otro lado de la puerta.
Kagome acomodó sus ropas y el abrigo y se dirigió a su sala lateral. De paso arrancó el pergamino que estaba en la pared. Houyo estaba arrodillado al ver a Kagome empezó a temblar.
— Su Alteza, este subordinado es incompetente... La primera princesa ha desaparecido y por un rumor que escuché la ira del emperador casi hace caer el salón de trono, pues su Alteza Kikyo se divorció y huyó con los hijos del príncipe Inuyasha.— Houyo transpiraba. — Mis serpientes fueron asesinadas y solo una logró sobrevivir y traer la noticia.
— No temas Akitoki, esto está relacionado con la carta del padre imperial, ahora podemos adivinar el motivo de la urgencia.
— Gracias por su gracia, su Alteza.
Kagome regresó a sus aposentos, mientras Houyo se preguntaba porque el abrigo de Kagome era tan grande.