Cuando el emperador Touga fallece en una conspiración, Sesshomaru, el Príncipe heredero sube al trono como nuevo emperador; pero ¿Dónde está la emperatriz? El plebeyo está consciente de que la princesa Kagome se casó con el Príncipe heredero por de...
— ¡¿A qué te refieres?! Escuché que tu padre está tan molesto que los cimientos del salón imperial de su palacio fueron sacudidos.— Dijo divertida la primera princesa.
Con tanta rabia y no tener donde descargarla, Kagome no iba a salir ilesa, y al ser acusada por Segoku, su padre, lo tomaría personal y la guerra sería inminente. El único factor que la disgustaba era no predecir los movimientos de Sesshomaru. Claramente él se movía a favor de sus intereses.
"Si nos ha cedido un mes por Inuki, quiere decir que Sesshomaru está haciendo esto por cumplir un deber real y no por voluntad propia. Que tonto InuYasha al creer en su hermano".
— Te equivocas querida Kikyo—. Respondió el hanyou divertido—. Fue el youki de Sesshomaru el que casi destruye el salón imperial.
— Sesshomaru no tiene ningún motivo para molestarse a ese punto. Ese divorcio no afecta su reputación ni sus intereses.
Kikyo se sintió extraña de pronto y recordó el festival de las linternas. ¿Porqué ese recuerdo venía a su mente?
— Eres realmente una tonta. Si hubieras permanecido un día más en casa te hubiera dado la noticia del compromiso de Sesshomaru... — La joven princesa sentía una opresión en su pecho—. Llegó a tanto como solicitar un edicto matrimonial para Kagome y decidió no tomar concubinas y que el primogénito que tenga de Kagome será su heredero. ¿Ya ves Kikyo, vuelves a perder ante ella? No importa qué arrebates de sus manos, ellas se llenarán de nuevo.
— ¡MENTIRA! ¡NO ES CIERTO! ¡MENTIRA! ¡MENTIRA!
El carruaje para Inuki llegó, los youkais ayudaron a subir a una anonadada chica. InuYasha iba a subir al carruaje cuando parecía recordar algo.
— Olvidé darte su mensaje: Te arrastrará hasta Kagome y te quebrará las piernas para que te arrodilles ante la princesa heredera y le pidas perdón... bueno no lo dijo así, la parte de cortar tus tendones y arrastrarte es cierta... Tal vez interpreté un poco.
InuYasha vio una última vez a Kikyo y subió al carruaje.
Los presentes sólo lo vieron alejarse en la distancia. Naki apoyó a su madre que temblaba de rabia e impotencia. ¡¿Acaso era verdad?! ¿Su tío imperial... No, Lord Sesshomaru decidió tomar por esposa a su tía Kagome? Aún peor, su madre usó a su tía de señuelo, mientras su tía sólo se preocupaba por ellos, su madre realmente era un poco despiadada.
— Madre... debemos irnos.
Suikotsu reaccionó.
— Lady, debemos irnos. El siguiente pueblo de camino a Jidai está a un mes de camino.
Kikyo dejó de temblar de coraje. Y sonrió de forma extraña. — Iremos a Edo. Si esto ya salió de nuestras manos, haremos que regrese a su lugar. Debemos viajar de día, en la noche recuperarnos fuerzas.
— Madre...
— Nuestro oponente es Sesshomaru. Mientras estemos en Sengoku no tendremos paz. Si el nos atrapa se acabó para nosotros. Y tu padre deberá hacer un gran movimiento que nos pondrá en desventaja.
Naki se sorprendió. No sabía quien era su padre, pero este era un hombre con mucho poder, si podía hacer apuestas con Sengoku.
Ahora que lo pensaba, el no entendía a su propia madre, ni siquiera entendía sus motivos. Tal vez este viaje a Edo podía darle unas cuántas respuestas. ¿Qué ocurrió para que su madre odiara tanto a su tía?
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