VERDADES OCULTAS

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Taehyung no supo exactamente cómo fue que terminaron en una habitación de hotel, y la verdad no le interesaba. Ahora mismo ni siquiera le interesaba la decoración del hotel o cualquier otra cosa, solo tenía ojos para el hombre parado delante de él. Jimin cerró la puerta de la habitación miró a Taehyung mientras comenzaba silenciosamente a desvestirse. El corazón de Taehyung latía más rápido y de hecho podía oír su propia respiración, desigual y temblorosa. Él se quedó quieto y observo, su piel cálida, su polla dura y pesada en sus calzoncillos. Debería detener esto, no debería de estar aquí... pero a la verdad era que no podía moverse. En su interior no hubiera podido luchar, estaba tan cansado de ser cauto y de estar anhelando algo que no podía tener, él estaba necesitado de contacto, de cariño, y Jimin se lo estaba ofreciendo.

Por fin, Jimin quedo desnudo. Taehyung se permitió el lujo de estudiarlo, músculos firmes, era obvio que Jimin estaba conforme con su cuerpo, seguro de sí mismo Jimin se acercó a la cama, dejo algo en la mesilla de noche, se sentó y dio unas palmaditas en su rodilla, la tensión podría sentirse en el aire. Taehyung trago saliva al contemplar su regazo, su erección permanecía larga y gruesa contra una mata de bello oscuro en su ingle.

Taehyung apartó la mirada, estaba claro que ahora era su turno. Apago todas las alarmas de su cabeza, y comenzó a desvestirse lentamente.

—Mírame— ordeno Jimin. Al instante Taehyung clavo los ojos en el hombre. Su corazón estaba acelerado. Jamás había sentido nada como esto. No sabía cómo describir este momento. Había tenido sexo con más hombres, pero esos momentos empequeñecían en comparación con lo que estaba sintiendo. Sin apartar la mirada del hombre, Taehyung se deshizo de su ropa. Ni siquiera se permitió avergonzarse. Él quería esto. Era adulto y sabía lo que estaba por ocurrir. Lo deseaba más que a nada y la mirada intensa de Jimin lo único que provocaba era incendiar a un más su libido.

Una vez completamente desnudo caminó hacia Jimin. Él sujeto su brazo y lo tironeó a su regazo. El resto era un borrón de calientes besos y toques, y tanta piel. Taehyung nunca se había sentido tan fuera de control por el deseo, incapaz de pensar, sin poder hacer otra cosa que sentir y desear.

Él gimió. La plenitud, la intimidad era enloquecedora y aterradora por su intensidad. Jimin gruñó, tirando de Taehyung más fuerte contra él, sus pechos rosándose entre ellos. Mirando dentro de los ojos chocolate del hombre, Taehyung se movió creando fricción entre sus pollas. Fue tan excitante ver los ojos de Jimin entrecerrarse, la forma en que su cabeza se sostenía con su espalda arqueada fue lo más erótico que había visto en su vida.

Jimin se estiro para alcanzar un sobre de lubricante y el preservativo que había dejado momentos antes en la mesilla de noche. Jadeo al sentir, los dedos de Jimin hurgar en su agujero, había pasado algo de tiempo para Taehyung de no tener amante. Pero no necesito decir nada, entre caricias y besos calientes, Jimin se tomó su tiempo en prepararlo.

Taehyung abrió sus piernas un poco más, ajustando su postura mientras tomaba tan profundamente como podía, la longitud caliente de Jimin. Miró hacia abajo en medio de sus cuerpos, fascinado por el movimiento de sus propias caderas mientras continuaban girando en su lugar. Jimin lo guio con las manos en la cadera mientras lo montaba, mientras la propia polla de Taehyung se quedó sin ser tocada entre ellos; estaba enrojecida y gruesa, la humedad reluciente se deslizaba por su eje.

Los pulgares de Jimin acariciaron sin pensar los huesos de la cadera, su lengua trazó una franja húmeda en su cuello mientras su polla extendía a Taehyung tan condenadamente bien. Tragándose sus gemidos, Taehyung empujó hacia abajo para aumentar la presión y tomarlo completamente. La sensación del estómago duro de Jimin deslizándose contra la carne dolorida de su polla hizo a Taehyung gemir, y él se aferró de los hombros de Jimin un poco más apretado mientras abandonaba las rotaciones con su pelvis y comenzaba a deslizarse hacia arriba y abajo en la polla de Jimin, duro y rápido, con ganas de más, más profundo, más.

Tampoco podía respirar bien y ambos necesitaban todo más duro y más rápido, y pronto Jimin estaba golpeando sus caderas para encontrarse con Taehyung en cada embestida, y Taehyung jadeaba cada vez que Jimin golpeaba su próstata, estrellas chisporrotearon detrás de sus ojos.

Jimin gruño, sus músculos trabajaron mientras él levantaba a Taehyung y lo bajaba sobre su polla, y joder, su fuerza era tan excitante, y Taehyung lo quería, lo necesitaba y lo anhelaba.

Jimin se corrió primero, y Taehyung lo siguió poco después, sacudiendo su camino a través del orgasmo hundió sus dientes en el hombro de Jimin para amortiguar sus gemidos. Taehyung solamente era vagamente consciente de Jimin levantándolo y acomodándolo en la cama, sentía sus ojos pesados y su cuerpo lánguido por el placer, no tardó mucho en dormiste dejando que sus problemas y el mundo se desvaneciera.