14

1.7K 185 76
                                    

―Despierta Taehyung— Taehyung gruño, ¡no! no quería moverse. Estaba tan relajado y tan calentito. No era una persona perezosa, pero era sábado y nunca había dicho esto, pero... por un fin de semana no quería saber nada de la constructora o de Yoongi para el caso. Planeaba quedarse en la cama sábado y domingo. ―Vamos, levántate ―dijo una voz persistente dándole una palmada en el trasero―. Tenemos planes para hoy—

—¿Los tenemos? — Taehyung parpadeó y trató de abrir los ojos. Sus pestañas revolotearon mientras rodaba sobre su espalda. Jimin estaba sentado en la cama a un lado. —¿Estás loco? ―Taehyung gimió cuando se dio cuenta de la ligera oscuridad que invadía la habitación. Miró la mesilla de noche. seis de mañana. Jimin rio entre dientes.

—Deja de ser tan perezoso, tenemos que irnos— Taehyung refunfuñó entre dientes mientras pateaba las sabanas y hacia un esfuerzo sobre humano para poder sentarse. Se frotó las manos por la cara, tratando de borrar el sueño en sus ojos.

—Es sábado— se quejó con un mohín. Jimin se inclinó hacia adelante y le dio un rápido beso en los labios.

—Lo sé, y son los únicos dos días de la semana en que serás absolutamente mío— Jimin le entrego un puñado de ropa. —Vístete, preparare café—

—¿A dónde vamos? — Preguntó mientras subía sus pantalones por las piernas y los abotonaba. Jimin sonrió mientras se inclinaba y le daba otro beso en los labios.

—Buenos días chico guapo— Jimin le guiño un ojo —Dormimos juntos pero los modales se imponen primero—Taehyung frunció el ceño ante el hombre. Estaba evitando contestar la pregunta, no era estúpido.

—Buenos días— Taehyung gruñó mientras se pasaba la camisa por la cabeza —Ahora dime a donde vamos—

—Te espero a fuera — dijo Jimin mientras prácticamente corrió fuera del dormitorio―. Tenemos que irnos, en cinco minutos—

—Jimin— Taehyung iba a estrangular al hombre mientras dormía. Colocándose una chaqueta, Taehyung fue al baño, hizo su negocio y se cepillo los dientes, cinco minutos después Jimin lo arrastro fuera de su departamento. Un chofer estaba esperándolos a fuera, por un instante pensó que era Jean, pero no, era un auto pre contratado. Lastima. Hubiera querido preguntarle al hombre sobre el estado de ánimo de Yoongi. Durante el trayecto hablaron poco, pero se dio cuenta que Jimin estaba de buen humor. Parecía un niño en navidad.

—¿A dónde vamos? — volvió a preguntar mientras entraban en el aeropuerto.

—Es una sorpresa— se quejó Jimin jugando con su mano distraídamente —Deja de preguntar o te amordazare— Taehyung rio. Miró al chofer, pero el hombre estaba concentrado en el camino. Se inclino hacia Jimin, una de sus manos a propósito rozo la entre pierna de su amante. Fue un tacto sutil como si hubiera sido un accidente.

—Promesas, promesas— susurro al oído de Jimin. Taehyung no era muy abierto con respecto a seducción, pero Jimin lograba despertar en él ese instinto. Jimin se abalanzo sobre él, pero Taehyung lo detuvo con la mano en el pecho, con los ojos le señalo que no estaban solos

—Hablaremos más tarde— amenazo.

Un jet privado los estaba esperando cuando llegaron, tomándolo de la mano Jimin lo guio hacia el pequeño avión, no le pasó desapercibido las miras decepcionadas de los sobrecargos al descubrir que ellos obviamente eran algo más que amigos. Evito reír. En ocasiones se le olvidaba que Jimin era igual de prostituto que Yoongi.

Despegaron cuando el amanecer se abría en los cielos. Era realmente hermoso. Taehyung estaba emocionado, nunca había estado de viaje solo por diversión, y nunca a esta hora el día. ¿para eso lo había traído Jimin? Para contemplar el amanecer. Enfrente de él Jimin estaba trabajando con la cámara.

VERDADES OCULTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora