VERDADES OCULTAS

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Taehyung contemplo el edificio que estaba cruzando la avenida en el cual había trabajado tantos años, era como si lo mirara por primera vez, un gran tiempo de su vida entro y salió de este edificio en una rutina diaria que para Taehyung pareciera que había sido solamente ayer cuando comenzó a trabajar para Yoongi. En cambio, tantas cosas habían sucedido y tantas decisiones tenía que tomar.

—Pareciera que tienes miedo— dijo Jimin a su lado, habían llegado dos minutos antes, Jimin había permanecido a su lado mientras que Taehyung terminaba lo que fuese que estuviera haciendo. Era agradable saber que Jimin podría anticipar lo que Taehyung hacia o sentía. La verdad es que había necesitado tiempo para decir entrar o no, esa mañana había decidió que era mejor enfrentar a Yoongi juntos, respecto a la situación personal de los tres, y posteriormente tocar el tema de si sería despedido o no.

—No se si tengo empleo todavía— dijo, por lo que sabía bien el guardia de seguridad ni siquiera lo dejaría cruzar la puerta.

—¿Crees que Yoongi te despediría sin más? —

—Ayer apenas me miro, así que no tengo idea de nada— susurro —Ni un mensaje, ni una llamada, nada—

—Tú le importas— aseguro Jimin.

—Lo sé— contesto mirando al hombre que amaba, ¡Que locura! Semanas antes estaba muriendo de amor por Yoongi y ahora no podía vivir sin Jimin ¿habían sido sus sentimientos tan frágiles? Tal vez, había estado pensando en eso, había llegado a creer que todo lo que él creyó sentir no fue mas que una extraña fascinación por el hombre que tanto perturbo su vida, bueno o malo, antes o después, fuera como abusador o salvador, Yoongi fue y era parte importante de su vida. —Lo escuche a noche, pero siento que las cosas se van a poner raras—

—¿Raras? — rio Jimin — Yo no utilizaría esa palabra—

—Deja de reírte de mí, hablo en serio—

—Yo también— Jimin tomó una profunda respiración y estiro los brazos a los lados, y movió su cuello de un lado a otro como si estuviera preparándose para una carrera o algo así, miró al cielo —Es un bonito día, me gusta esta sensación— Taehyung entrecerró los ojos.

—¿Sensación? — Jimin lo miro con una sonrisa en los labios

—Si, nunca me plantee de verdad tener una relación seria, pero creo que me va a gustar esto de acompañar a mi esposo a su trabajo— Taehyung comenzó a toser al atragantarse con su propia lengua.

—¡¿Esposo?!— prácticamente grito llamando la atención de todos los transeúntes hacia ellos.

—¿Por qué te asombras tanto? — pregunto Jimin divertido —Anoche te confesaste poco te falto para que me propusieras matrimonio... a lo cual aceptaría— Jimin se acercó a él seductoramente, Taehyung dio un par de pasos atrás.

—Creo que estás loco— murmuro Taehyung ¿matrimonio? ¡Dios! Apenas estaba conciliando con el hecho de estar enamorado de Jimin y no de su amor no correspondido de varios años.

—Tal vez— Jimin se encogió de hombros —Creo que tomó las cosas con entusiasmo pensando que tengo que aprovechar el tiempo de vida que puedo llegar a tener— En un auto reflejo Taehyung camino dos pasos y lo sujeto a Jimin del brazo desesperadamente como si en cualquier comento Jimin podría desaparecer o correr.

—Tú no vas a morir— dijo con voz estrangulada —No puedes dejarme— Jimin debió de ver la angustia en su cara, él podría estar muy conforme con su enfermedad puesto que ya había tenido años para acostumbrarse Taehyung por otra parte estaba aterrado. Jimin le sujeto el rostro con ambas manos y le dio un beso tierno en la nariz