ROOKINITE "Te Amo Mi Rooky"

Cap.5.- La recompensa

Pov Infinite

Otro día más había caído sobre la Ciudad ya conocida como la gran Möbius, un día violento más a decir verdad, desperté entre los escombros que decoraban el terreno y entre quejidos, el frío era terrible que hasta lograba penetrar en mis huesos y la fuerte tez blanca que llegaba a mi vista lastimandome al instante, cerré mis párpados hasta al menos acostumbrarme a la blanca tez de la nieve en la que me hallaba tirado como si fuese una colchoneta. El dolor en mi cuerpo era insoportable, cuando mi vista se acostumbró totalmente a la luz del día, pude apreciar un poco más el entorno del terreno, el lugar en sí, era todo un desastre, casas e edificios completamente destrozados por causas tan singulares a un ataque terrorista.

Tenía la cabeza tan adolorida, que el dolor que emanaba junto a mi cuerpo, era igual de intolerable, como si hubiese sufrido de una terrible jaqueca y un momento que ni yo mismo lograba entender la razón de un porque de las circunstancias de mi estado corporal, con la cabeza dandome vueltas las imágenes rondaron mi mente comenzando a recordar "La pelea entre Shadow". Al menos sabía el porque era que mí cuerpo dolía tanto. A mi mente llegaban de manera tan bruta cada uno de los golpes que el erizo me dedicaba con cierto gusto, golpes de los cuales nunca pude ser capaz de esquivar, ¿Cómo?... Ni yo tengo idea, solo podría deducir, que sus ataques eran rápidos, certeros y con violencia, sus habilidades excediendo sus datos previos para saber que tiene un poder inigualable a cualquier otro erizo de la ciudad, un caos black es lo último en mi memoria, un ataque suficiente como para lanzarme contra el muro, un golpe potente y rápido como para dejarme inconsciente y todo volverse completamente oscuro.

Infi: Grr... Voy a arrancarte el pellejo cuando te encuentre

Pov narración

Después de lo acontecido en el área y tras llevar al azulado lejos del campus donde el erizo betas rojas y el Chacal se encontraban listos para luchar, el joven lobo se dedicó a limpiar de las heridas del erizo azulado, quien se hallaba totalmente lastimado, al amanecer, el azul despertaba de un largo reposo en la habitación del lobo pelirrojo, junto al dolor que gobernó sobre su cuerpo poco a poco, sus quejidos delataban su dolor corporal, por lo que aún con esfuerzo logró tomar asiento sobre la cama en busca de dominar ese malestar incómodo.

Roo: Que bueno que despertaste, Sonic, te traje algo para que desayunes, ¿Cómo te sientes?

Cuestionó un alegre lobo que entraba a la habitación con una charola en mano, el olor que inundó la habitación era tan apetecible que a cualquiera le levantaría el animo.

So: Gracias, no debiste molestarte, estoy bien... Algo a dolorido, pero bien.

Un silencio invadió la habitación, un silencio cómodo, la charola que antes Rookie poseía entre manos fue entregada a Sonic y puesta sobre sus piernas, sin hacer mención de ningún hecho, el azúl se dispuso a comer y degustar de aquel platillo que su compañero le había traído, el sonido de la cuchara resonaba cada que chocaba con la base del plato, el ambiente que antes era cómodo comenzó a ser algo tensa, al menos para Rookie.

Roo: am... So-Sonic, ¿te puedo preguntar algo?

Las orejas del azabache se movieron en dirección al lobo, a pesar de seguir degustando del contenido del plato prestó su atención a las preguntas del pelirrojo.

So: mmhmp soy todo oídos

El alimento en su boca le impedia su hablar, pero el lobo pudo al menos entender su respuesta, despues de todo, era Sonic, nunca diría un no a cualquier pregunta o duda que quisieran que respondieran. Rookie, con los nervios en punta, jugó con sus dedos meditándolo un poco antes de que las palabras salieran de su boca, pues tampoco deseaba irritar al erizo azúl.