↬ᴇʟ ꜱᴏɴɪᴅᴏ ᴅᴇʟ ᴀᴍᴏʀ♥ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]

ᴛᴡᴏ

Cuando se llegó el día de su cumpleaños, SeokJin se sentía muy ansioso, pues ya tenía 16 y eso, en un adolescente sería algo caótico, porque a él, como un chico sano, ya empezaban a gustarle las niñas.

Sí, a SeokJin le gustaban las niñas, pero, debido a la discapacidad que padecía, las chicas no se acercaban a él, la única que sí lo hacía, era su mejor amiga, YoonJi, la hermana gemela de YoonGi.

—Jinnie bebé, no les hagas caso, tú eres una preciosidad que opaca a esa bola de tipas mugrosas. Te mereces algo muchísimo mejor. -Le animaba su amiga al ver el rostro decaído del más alto al ser nuevamente rechazado por la chica que le gustaba.

—"¿P-o-r  q-u-é  e-s  t-a-n  d-i-f-í-c-i-l?" -Cuestionó con un puchero.

—Porque no te haz fijado en mí. -Le contestó la pelinegra dejando un suave beso en la mejilla de un sonrojado Jin.

Min se rió a carcajadas al ver la reacción de su amigo, siempre se ponía así cuando se le insinuaba, aunque ella sabía que era terreno peligroso; pues su gemelo besaba el piso por donde ese atractivo pelinegro caminaba.

—Tranquilo, Jinnie. Tú sabes que a mi me gusta JiMin. -Declaró con un poco de vergüenza.

Jin sonrió y asintió al comentario de la chica con mirada gatuna, abrazándola por la cintura con cariño.

—Vaya, vaya, Min; tal parece que haz atrapado al pez más aburrido de la escuela. -Comentó un guapo muchacho con aura dominante acompañado de su amigo. — ¿Qué se siente salir con el sordito este? -Preguntó con burla.

—Ah pero si tenemos al troglodita más grande del mundo. -Contestó con desdén. —Dime, ¿qué se siente ser el más estúpido de la escuela, Kim?

El amigo del mencionado se tapó la boca para evitar reírse como quería mientras que el insultado hizo puño sus manos, esa chica nunca se callaba cuando fastidiaba al pelinegro, sabía que éste no podría defenderse puesto a que no hablaba pero siempre tenía a alguien con él que le impedía molestarlo a gusto.

—Cállate tonta. -Contestó con el orgullo herido. —Deberías dejarlo sabes, este chico no es nada interesante, podrías tener algo mejor.

— ¿Algo mejor? -La chica se rió. —Tengo a Jin, él es todo lo que este mundo necesita.

Dicho eso, la pelinegra tomó de la mano al muchacho y lo arrastró con ella lejos de la presencia del menor de los hermanos Kim.

— ¿Por qué te empeñas tanto en molestarlo? -Cuestionó un chico castaño.

—Porque me gusta. -Contestó con simpleza.

— ¿Qué? -El de dientes de conejo no daba crédito a lo que escuchaba. — ¿Te gusta SeokJin?

—Sí. -Fue la única respuesta.

Jeon vió a su amigo desaparecer entre los estudiantes, no podía ser que a él también le gustara el chico mayor. Él lo vió primero, además, no tenía esa mala costumbre de molestarlo, por lo que haría lo posible por conquistar el corazón de ese atractivo joven.

¿Que tenía una discapacidad? Sí, pero eso no es problema, no para un Jeon.