↬ᴇʟ ꜱᴏɴɪᴅᴏ ᴅᴇʟ ᴀᴍᴏʀ♥ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]

ᴛʜʀᴇᴇ

—Ya cambia esa cara, no le des el gusto a Kim de verte afectado por unas simples palabras. -Pedía la de cabello corto.

Sin embargo, SeokJin sí se sentía mal, era normal, desde pequeño siempre lo molestaron por esa discapacidad, haciendo que se sintiera inseguro con respecto a sí mismo, a pesar de que él trataba de no darle importancia, las palabras siempre terminan hiriendo más que cualquier golpe físico.

—"E-s-t-o-y  b-i-e-n." -Comunicó sin mucho ánimo.

— ¡Hey hola! -Saludó una voz ajena a la pareja. —Oh no... ¿Volvieron a molestarte, Jinnie?

Esa pregunta la hizo el joven Park JiMin, amigo entrañable de los dos chicos que yacían sobre el patio de la escuela, Park se hizo amigo de SeokJin cuando fueron compañeros en una actividad escolar, el de mofletes gorditos se mostró tan interesado en el joven alto que no dudó en acercarse a él sin dobles intenciones, pues cuando veía que el grupo de Kim lo acosaba, Ji siempre estuvo dispuesto a defenderlo, pues sabía que esa discapacidad le impedía hablar, pero no le impedía tener amigos verdaderos que lo apoyaran como él junto a los Min, lo hacían ahora.

—Fue Kim de nuevo. -Informó Min.

— ¡Tsk! Ese idiota otra vez. -Se sentó al lado del más alto. —Sabes que te queremos mucho Jinnie, no dejes que ese imbécil se salga con la suya, tú vales más que cualquier tipo de joya en este mundo. -Lo dijo convencido.

Jin volvió a sonrojarse, en su interior se cuestionaba cómo había logrado tener amigos tan maravillosos como aquellos tres.

Sin pensarlo, abrazó a los dos por los hombros, atrayéndolos a su pecho y agradeciéndoles con esa acción el apoyo y cariño que le tenían, siendo correspondido al instante por el rubio y la pelinegra, que al verse tan cerca, se pusieron rojos como tomates, haciendo que Jin los abrazara con más fuerza, queriendo ayudar a su par de amigos en su secreta atracción.

A lo lejos, el joven castaño de antes veía la escena mientras su lengua empujaba dentro de su mejilla.

No le gustaba que aquellos dos abrazaran tan confianzudamente a su chico, aunque no tenía derecho a protestar, había notado la carita triste del mayor y quiso disculparse en nombre de su amigo, pero eso ya no pudo ser cuando Park llegó a ellos, además, él sabía que el pelinegro ni siquiera sabía de su existencia y eso lo dejaba en desventaja.

Seguro sería muy sospechoso para los amigos del amor de su vida, que él se acercara así nada más.

Y peor aún... Él es amigo de TaeHyung, el bully de SeokJin, con muchísima más razón lo tendrán vigilado si intenta si quiera, rozar "accidentalmente" su mano al trasero del pelinegro.

—Pero debe haber una solución para que me acerque a él sin que molesten. -Se dijo mientras bebía su preciada leche de plátano.

«Kim SeokJin prepárate, porque el hombre de tu vida conquistará ese corazón puro e inocente que tienes. Ya verás, no dejaré que nadie me robe tu amor.» Pensó al momento de ver la silueta del mayor desaparecer al lado de sus amigos por los pasillos de la escuela.