ɴɪɴᴇ

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Cuando Jin notó que JungKook no había ido a buscarlo en todo el día, se preocupó, claro, para los demás era un alivio que el castaño no se hubiera asomado en todo el día, así su amado Jinnie, solo les prestaba atención a ellos.

Tranquilo Jinnie, es un holgazán, seguro por eso no vino. -Dijo TaeHyung que robaba de las papas fritas de JiMin.

Sin embargo, SeokJin se sentía raro, estaba ansioso por el toque del castaño, sus abrazos y caricias le hacían falta y él no entendía por qué, lo único que sí entendía, era que lo extrañaba mucho.

Gukkie🐰❤

Hola, ¿estás bien?, ¿por qué faltaste? :(

12:36PM

Jin envió el mensaje con el anhelo recorriendo su cuerpo, necesitaba saber del menor, su corazoncito se sentía pesado con su ausencia.


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Al término de la jornada, el pelinegro por fin recibió respuesta. Había estado esperando todo el día, que casi no puso atención a las clases.

Gukkie🐰❤

Estoy bien cariño, solo tengo un resfriado 😷

06:39PM

Jin se estremeció, ¿enfermo? Rápidamente cambió de dirección y se fue a la casa del castaño, sería la primera vez que lo visitaría, pero era importante, en el camino compró unos medicamentos, no sabía cómo estaría el chico.

Al llegar, tocar el timbre y esperar, se sorprendió cuando un JungKook con ojos llorosos, nariz roja, con congestión y ojeras se presentó frente a él, envuelto en una manta gruesa y temblando levemente. ¿A eso llamaba el menor, "estar bien"? Jin se molestó.

Frunció el ceño y entró, hizo un puchero enojado y lo regañó.

—"¡E-s-t-á-s  m-u-y  m-a-l!"

N-no es nada. -Dijo con voz gangosa y un poco ronca.

Jin negó e hizo que el menor se acostara en el sofá.

—"¿T-u-s  p-a-d-r-e-s?"

De viaje, vuelven la próxima semana. -Contestó cansado.

Jin suspiró, al ver el mal estado del menor no dudó en cuidarlo, así que le mandó un mensaje a su madre comunicándole la situación, ella se presentó a la media hora con un remedio para el chico enfermo.

Debes comer primero, luego, beberás la medicina antes de dormir. -Comunicó la amable señora Kim mientras acomodaba al menor en su cama. —Iré a prepararte una sopa de verduras, Jin cariño, tómale la temperatura por favor.

Dicho eso, la mujer salió y SeokJin hizo lo pedido, poniendo el termómetro dentro de la boca del castaño que lo contemplaba en todo momento.

Tu mamá es muy hermosa, además de amable. -Comentó minutos después.

Jin sonrió y asintió orgulloso, no podía pedir más con su mami.

Ésta al regresar, ubicó la bandeja en la mesita a un lado de la cama del chico, indicándole a Jin que lo alimentara mientras ella limpiaba la cocina, claro, Jin se ruborizó y Kook sonrió encantado, amaba a su suegra.

Lo alimentó con paciencia, JungKook no quitaba su intensa mirada de él, eso lo puso nervioso y no pudo evitar morderse el labio inferior al no saber qué hacer.

Eres hermoso. -Susurró mientras llevaba su pulgar al labio, para que dejara de morderlo.

Kook lo miraba con adoración.

Acto seguido, el castaño tomó su mano y con delicadeza besó sus nudillos, sin cortar el contacto visual, Jin creyó desmayarse, su corazón palpitaba rápido y un cálido sentimiento se instaló en su pecho.

Estaban encerrados en una burbuja, mirándose intensamente, con las emociones floreciendo, poco a poco, como si fuese a causa de la atracción entre un metal y un imán, Jin se acercó al menor que ya estaba acostado, se sentía hipnotizado por esos expresivos ojos café que lo observaban, sus alientos se mezclaron y estaba por cerrar sus ojos cuando...

— ¡Jin, hijo! -Su querida madre irrumpió en la habitación con una enorme sonrisa, provocando que los dos menores se separaran abruptamente, con un Jin que prácticamente brincó fuera de la cama.

Kook maldijo en su interior, aún sentía los nervios a flor de piel.

Jin estaba tan rojo que fácilmente se confundía con un tomate.

Debo regresar a casa. -Comunicó la mujer sin borrar la enorme sonrisa. —Bebe este remedio y duerme, para mañana estarás mejor. -Le entregó al castaño un vaso con un brebaje. —Jin, te quedarás esta noche con él, en su estado es mejor que alguien lo acompañe.

Gracias, señora Kim. -La mujer, contenta, besó la frente de ambos, y salió de la casa, feliz de poder ser de utilidad para su futuro yerno y retoño, ignorante de lo que causó su interrupción.

Los menores estaban en silencio, perdidos en su mundo, eso, hasta que Jin se acercó al menor y al ver que este ya estaba dormitando, sólo se acercó a poner un paño húmedo en su frente y acariciar con cariño sus mejillas.

Kook lo miraba cansado, amando la atención que su amor le daba, sin poder más, cerró sus ojos y se entregó al sueño, siendo vagamente consciente de una suavidad rozando sus labios.

Jin lo había besado.

↬ᴇʟ ꜱᴏɴɪᴅᴏ ᴅᴇʟ ᴀᴍᴏʀ♥ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora