3. ¿Por qué siempre es Tord?

512 35 35
                                    

-¿Que haces vivo, maldito Commie? —Gruño Tom mirando al comunista con gran enojo.

El cornudo ignoró por completo al cuencas vacías y tomó el tabaco que le tendía el de cejas grandes, quien también se lo encendió para después encender un cigarro propio. Inhaló y exhaló un poco el humo.

-Primero que nada, no me llamen "Tord". Ahora soy " El Líder Rojo", deberán acostumbrarse porque a partir de ahora están reclutados por la Armada Roja —Decía acercándose al de sudadera azul atado— Excepto tú, Tom. Tengo planes diferentes para ti -.

-¿Planes? ¿Qué planes? Ni creas que voy a ayudarte, imbécil traidor -.

-Tord, tu brazo... ¿Te encuentras bien? ¿Duele? —Preguntaba Edd acercándose al noruego.

-No, Edd, ya no —Lo miró con seriedad— Al explotar mi Robot Gigante, mi brazo izquierdo se fue con él, resulto demasiado dañado para recuperarse, pero Paul se encargó de ese peso muerto —Señalo al soldado de grandes cejas, quien sólo hizo un leve saludo militar— También mi ojo terminó ciego, pero no voy a deshacerme de él, no necesito soportar dolor innecesario —Levanto su parche, mostrando así su ojo cuya pupila era de un tono más gris que el otro, casi blanco— Y una que otra marca en la cara —Volvió a ponerse el parche.

-Tord, lo siento mucho. Nunca pensé... -.

-¡Es lo menos que mereces, Commie! —Grito Tom, provocando que los otros dos lo miraran de inmediato.

-Oh, ya recuerdo. Eres Todd —Dijo Matt mirando con una sonrisa al noruego— Oye, deberías ponerte cremas para la piel, te ayudaran con tu cara -.

-Oh, que divertido, Tom —El cornudo tomó al británico de la capucha de su sudadera— Clásico del estúpido Tom —Lo levantó y arrojó fuertemente al suelo.

-¡Tom! —Edd rápidamente fue a ayudar a su amigo, seguido por Matt.

-Llevenselos, que los dos se pongan el uniforme y lleven al sujeto al laboratorio —Dijo Tord mientras se acercaba a los otros dos y sacaba su tabaco de la boca.

Los dos soldados fueron de inmediato con los chicos. El de cejas grandes tomó a Edd y el de mechas caídos agarró a Matt.

-¡Oye, suéltame! —Gritó Edd intentando soltarse del otro.

-¡Que pésima recepción! —Grito Matt moviendo sus manos para evitar que el otro lo agarrara.

-Esperen... ¡Déjenlos! ¡Ya basta! —Grito Tom intentando levantarse, pero al estar atado no podía.

-¡Tord, no hagas esto! Somos... Somos amigos —Edd miró entre asustado y triste al noruego.

-Ay, pobre e inocente Edd. Ya te lo dije antes, no necesito amigos —Respondió él— Ahora te pondrás tu uniforme y servirás a tu Líder Rojo —Sonrió con malicia.

-Tord... Estás mintiendo, ¿Cierto? Todos esos años de amistad no pudieron ser sólo una mentira. Dime que no es cierto -.

No quería creerlo, no quería aceptarlo. Se trataba de Tord, su mejor amigo, aquél que siempre estuvo ahí.

-Edd, no te pongas sentimental, me enfermas —Desvió la mirada a un lado.

-Podemos olvidarnos de esto, podemos volver a ser como antes. Por favor, Tord, vamos a casa... ─Sollozaba éste mirando con pena al noruego.

Tord lo miró por un segundo, sólo desvió la mirada con incomodidad e hizo una ceña para que se los llevaran.

-¡Hey, suéltame! ─Grito Matt cuando el polaco por fin logro sujetarlo.

Amistades rotas (Eddsworld) [TordEdd] [MattTom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora