PADRE SOLTERO

Capítulo 5

PADRE SOLTERO

Por Inuhanya

DISCLAMER: LOS PERSONAJES DE LA ESPECTACULAR RUMIKO TAKAHASHI NO ME PERTENECEN... SOLO LOS TOMÉ PRESTADOS PARA MIS MALEVOLOS PLANES... MUAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

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Capítulo 5

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"Yoshida!!!"

Miroku se detuvo en seco por uno de los corredores al escuchar su nombre. Conocía perfectamente el origen de esa voz. Sólo había un hombre en esa institución que podía infundir tanto temor con solo el sonido de su gruesa voz. El joven Comandante hizo una mueca y, dejando escapar un silencioso suspiro de resignación se volteó esbozando la más amplia de sus sonrisas. "Coronel Kanno, qué puedo hacer por usted?" Le respondió él saludándolo con fingido respeto mientras lo veía acercarse hacia su posición.

"Reunión Extraordinaria en la Sala de Conferencias en quince minutos."

"Entendido." Miroku trató de hacer una rápida huída hacia su oficina para escapar de lo que temía estaba por preguntar el Coronel Sesshomaru Kanno pero todos sus esfuerzos fueron en vano cuando escuchó su nombre por segunda vez.

"Yoshida, no he terminado." Lo detuvo Sesshomaru en un nuevo e imperativo tono de voz mientras acentuaba el frunce en su entrecejo. "Localiza a Ihara y avísale de la reunión. La última vez que lo vieron se dirigía hacia el Departamento Médico con la Doctora Shimura."

"Sí, señor."

"Y date prisa." Le ordenó él pasándolo hacia el ascensor.

"Sí... señor," respondió el joven con desgano mientras seguía con la mirada al hombre de largo cabello plateado vestido en su elegante y pulcro uniforme militar. Iba solo pero por su cara y tono de voz, no traía buenas noticias. Por segunda vez, Miroku dejó escapar otro suspiro y tomó su teléfono celular que colgaba del cinturón de su pantalón. Segundos después, reanudó su camino por el corredor mientras marcaba un muy memorizado número telefónico.

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"Un mes es demasiado tiempo!!" Protestó Inuyasha paseándose de un lado a otro en la oficina del Licenciado Akimoto. El hombre rubio solo lo seguía con su mirada aguamarina mientras mecía suavemente a la inocente criatura en sus brazos. Afortunadamente, había logrado quitársela de los brazos antes de que el Comandante estallara de rabia.

"Lo sé, oficial." Hiro hizo una pausa. "Pero entienda, es la normativa."

"No! Entiéndame usted a mí!!!" gritó Inuyasha deteniéndose en seco. "En estos momentos es cuando menos puedo hacerme cargo de un bebé!" El joven uniformado dejó escapar un exasperado suspiro antes de voltearse hacia el tranquilo funcionario.

"Créame, Comandante, si estuviera en mis manos..." El Licenciado se detuvo brevemente mientras sus amables ojos aguamarina lo veían reanudar sus inquietantes movimientos. "... haría una excepción con usted pero—"

Inuyasha se detuvo de repente interrumpiendo al Licenciado cuando una idea cruzó por su mente. De inmediato, se volteó y apoyó sus dos manos en el espaldar de la silla donde había estado sentado minutos antes. "Es posible que pueda practicarme esa prueba en otro laboratorio que sea ajeno a esta institución?" Preguntó el joven Comandante aparentemente más aplomado.

"S-sí, claro. Siempre y cuando sea un laboratorio reconocido, no hay problema."

"Bien."

"Sin embargo, si lo dice por el tiempo para obtener los resultados, dudo mucho que—"