Capítulo 1

108 11 2
                                    

El timbre sonó y empecé a guardar mis cosas, ya sólo quedaba una clase para poder irme a casa. Cerré la cremallera de mi mochila y me reuní con mis amigas para bajar al gimnasio, ya de ser lunes, por lo menos acabar con educación física lo suavizaba un poco, aunque también tengo que decir que desde la mitad de la semana pasada, que habían sido las evaluaciones, lo único que hacíamos en clase era pasar el rato.

Llegamos a la entrada del gimnasio y nos quedamos esperando a que nuestro profesor nos dijese que podíamos pasar.

-Que ganas de que llegue el viernes ya- comentó una de mis amigas, Gaia.

-Pues sí- dijo Sofía.

-Si no fuera por los exámenes no me importaría venir al insti- añadió Harley mientras se reía.

-Lya, ¿tienes ganas de acabar?- me preguntaron

-Sin más, en vacaciones seguramente me aburra y no haga nada, así que...- dije encogiéndome de hombros.

En ese momento la puerta del gimnasio se abrió y pasamos dentro.

En el vestuario dejamos las mochilas y las chaquetas, después salimos para empezar con la clase. Aún no había llegado todo el mundo así que me quedé con mis amigas en un lado del gimnasio hablando.

-¿Mañana vendréis a primera? Es que para lo que vamos a hacer podíamos quedarnos durmiendo.- nos dijo Sofía

-También podríamos quedar para desayunar- propuse.

Yo ya le había dicho a mis padres que como no hacíamos nada durante las clases es posible que faltase a algunas.

-Yo no sé si...- comenzó a decir Harley

-Venga ya- la interrumpió Gaia- si no vamos a hacer nada en clase.

-Bueno, nada más que dormirnos- puntualizó Sofía

-Bueno...- cedió al final mi amiga- pero le tengo que pedir permiso a mis padres.

-Vale- dije yo.

De pronto noté una mano sobre mi hombro que me hizo dar un respingo.

Miré quién era y vi a Ian, mi profesor de educación física.

-¿Dejamos de planear pirarnos las clases y empezamos a movernos?-preguntó con una sonrisa.

Mis amigas y yo le sonreímos de vuelta y asentimos.

Entonces mi profesor retiró su mano de mi hombro y se dirigió a la mitad del campo, donde ya había algunos chavales de clase.

Nosotras seguimos a nuestro profesor unos pasos por detrás.

-Como pone la oreja eh...- susurró una de ellas.

-Ya... Que susto me dió- dije yo riéndome mientras le miraba

Llegamos al centro del campo y vi como Ian miraba una tablet.

-Me da a mí que no va a venir nadie más- murmuró para los que estábamos alrededor, que seríamos aproximadamente la mitad de la clase.

-Esto de que los alumnos se piren...-dijo levantando la mirada hacia nosotras.

Yo sonreí y observé cómo se detenía sonriéndome.

-Bueno, ahora que he puesto las faltas vamos a hacer algo- dijo dejando la tablet en una mesa cercana.

-Tenéis preparado para jugar a voley, fútbol y baloncesto- enumeró- haced lo que queráis sin mataros- añadió y después se metió en un pequeño cuarto que usaban de despacho los profesores de la asignatura.

-¿Qué hacemos?- le pregunté a mis amigas.

-¿Voley?- propuso Sofía.

-Yo hoy no juego que no me encuentro bien- dijo Harley- hago de contador.

Nos pareció bien a las cuatro y nos dirigimos a la parte del campo en la que había una red colocada.

-¿Cómo nos ponemos?- preguntó Gaia.

-No sé, a mí me da igual- dijo Sofía que tenía ya el balón en la mano.

-Poneos vosotras dos juntas y voy yo sola- acabé diciendo.

Yo suelo entrenar por las tardes así que supongo que no sería mucha desventaja.

Sofía sacó y empezamos a jugar, levanté la pelota cuando llegó a mi campo y rematé de vuelta, ellas volvieron a atacar lanzando el balón al lado contrario al que yo estaba sin dejarme tiempo a salvarla.

-Uno cero- anunció Harley

Cogí la pelota y se la pasé a mis amigas para que sacasen de nuevo.

-Ian-oí a Harley llamar a mi profesor.

Miré hacia allí y vi que miraba hacia nosotras

-Ven a jugar con Lya, que son impares- le pidió.

Vi como mi profesor caminaba hacia nosotras con una media sonrisa en la cara

-¿Me dejas?- me preguntó mientras entraba en la cancha.

Asentí con una sonrisa y se puso junto a mi.

-Eso es abuso eh- dijo Gaia desde el otro lado de la red.

-Qué va- dijo mi profesor- si esta y yo somos malísimos- dijo refiriéndose a mí.

Me miró y me sonrió, yo le devolví la sonrisa. Ambos miramos al frente cuando mi amiga me avisó de que iba a sacar.

Pusieron el balón en movimiento y paso la red.

Ian la elevó y se hizo a un lado para que yo pudiese rematar.

Salté y le pegué al balón de modo que salió disparado sin darle tiempo a mis amigas a salvarla.

-Uno a uno- oí a Harley.

-Buena esa- me felicitó Ian chocándome una mano.

Sonreí

-Os toca sacar- dijo mi amiga lanzándonos el balón.

-Haz tú los honores- me dijo Ian.

Por si me ves, estamos destinados  -Contigo soy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora