𝘽𝙪𝙘𝙠𝙮 𝘽𝙖𝙧𝙣𝙚𝙨 ☰ 𝙎𝙩𝙚𝙫𝙚 𝙍𝙤𝙜𝙚𝙧𝙨
×𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴
×𝘛𝘳𝘢𝘥𝘶𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴
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❝― Quiero que hagas lo que te de la gana, que tomes el control.❞
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Esperó a la noche, al momento del día en el que todo estaba en calma y Amanda tomada su típico té antes de meterse en la cama después de hablar con Steve y discutir sobre cómo había ido su día.
― No me gusta no saber nada ― murmuró sosteniendo su mano, entrando detrás de él en la habitación.
― Lo sé, pero pronto lo sabrás ― sonrió cerrando la puerta. En otro tiempo Amanda hubiese saltado levemente en el sitio, pero ya no le importaba si la puerta se abría o se cerraba.
― He comprado unas cosas para ti ― cogió la bolsa de la cama y se la entregó.
― No es mi cumpleaños... ― lo miró con una ceja levantada y una pequeña sonrisa.
― ¿Qué... es todo esto? ― las manos de Amanda se empezaron a llenar de muchas cosas. Pintura, pinceles, rotuladores, purpurina, pegatinas, accesorios para el pelo... de todo. Y no entendía el significado ni el propósito de todo eso, pero no pudo evitar reír. Había pasado demasiado tiempo desde que nadie le regalaba nada, sin contar su último cumpleaños.
― He pensando... siguiendo las indicaciones de Rose... ― Steve comenzaba a ponerse nervioso ― hacer una especie de ejercicio sobre el control... ― se rascó la nuca con una sutil mueca ― Rose también dijo que podríamos acercarnos... ― Amanda asintió ― y creo que una parte del control que debes de recuperar es... ¿el control hacia el cuerpo de un hombre? ― Amanda lo miró sin entender ― Quiero decir... no es que quiera que me controles ni nada extraño... quiero... ― maldijo por lo bajo perdiéndose en su explicación ― Quiero que sepas que no tienes porque temer cuando estás conmigo, que sientas con sus propias manos que mi cuerpo no te hará daño...
― No creo que me vayas a hacer daño... ― susurró con ternura.
― Sé que tú cabeza no lo piensa, pero tu cuerpo sí... y quiero que hagas lo que te de la gana, que tomes el control. Píntame si quieres, haz garabatos, lléname de pegatinas. Ahora tú tienes el total y absoluto control de todo. Soy todo tuyo... ― juntó sus manos con nerviosismo, mirándola expectante. ¿Saldría corriendo o se quedaría?
― De acuerdo ― contestó decidida ― puede ser divertido... ― caminó hacía él.
― Antes de empezar, la única regla es que yo no te puedo tocar― Amanda asintió, la situación cada vez se ponía más interesante.
