𝘽𝙪𝙘𝙠𝙮 𝘽𝙖𝙧𝙣𝙚𝙨 ☰ 𝙎𝙩𝙚𝙫𝙚 𝙍𝙤𝙜𝙚𝙧𝙨
×𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴
×𝘛𝘳𝘢𝘥𝘶𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴
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― ¡Hey Savannah! ¡La fiesta está aquí! ― Leah gritó, alzando su copa en el aire, con una sonrisa plena y las mejillas ligeramente coloradas. Se mostraba eufórica, gritando y vitoreando cada cosa que pasaba en aquel local que había sido alquilado para la ocasión.
― ¡Voy! ― Savannah gritó de vuelta, apartando levemente sus ojos de su móvil.
"Ven, te necesito..."
Leah asintió, riendo por las salpicaduras que su copa había causado en su camisa blanca e impoluta. Definitivamente su mejor amiga no sabía beber.
Savannah volvió a la pantalla, releyendo el mensaje que hace unos escasos minutos había llegado con un divertida vibración. Se mordió el labio, dudando si ir o no, pero había bebido, estaba feliz y poco le importaba aquella fiesta en su honor. Solo había aceptado porque todas sus amigas se mostraron demasiado emocionadas con la idea.
Suspiró pesando en lo que pasaría si iba. Cerró los ojos, dejando que el alcohol hiciese volar su imaginación. La música retumbaba por las paredes llenas de brillantina, confeti y decoraciones, pero Savannah solo podía pensar en la dulce sensación de sus labios sobre su piel, de sus manos tocándola y de todo su cuerpo a su merced.
Llevaba sin verlo dos semanas. Catorce días de tortura, extrañándolo constantemente, pero aquello era algo que las circunstancias habían forzado. Las circunstancias y dos personas: Steve Rogers y Natasha Romanoff.
Jadeó y pegó un salto en el sitio, rezando porque nadie hubiese escuchado aquel pequeño ruido. Miró hacia el centro de la pista, era evidente de que nadie la necesitaba ahí. La fiesta podía continuar perfectamente sin ella y ella, ya tenía mejor plan que ese.
― Necesito que me cubras... ― susurró sobre el oido de una muy borracha Leah.
― ¿Qué? ― preguntó entre risas. Savannah rodó los ojos negando con la cabeza. ¿Quién la había dejado beber tanto?
― Tengo que irme ― susurró buscando con la mirada a Natasha. Afortunadamente para ella la pelirroja se encontraba distraída con uno de los juegos que ellas mismas habían organizado.
