𝘽𝙪𝙘𝙠𝙮 𝘽𝙖𝙧𝙣𝙚𝙨 ☰ 𝙎𝙩𝙚𝙫𝙚 𝙍𝙤𝙜𝙚𝙧𝙨
×𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴
×𝘛𝘳𝘢𝘥𝘶𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴
Disclaimer: todo el contenido que sea de una fuente externa, no correspondiente a mi autoría, corresponde única y exclusivamente a sus autores originale...
❝― Nunca me ha gustado compartir... sin embargo, ahora me parece buena idea...❞
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
.
.
Amanecía y los primeros rayos de sol comenzaban a colarse por entre las cortinas. La luz poco a poco se iba haciendo cada vez más intensa iluminando la habitación. Los pájaros comenzaban a cantar y la brisa ligera de la mañana aportaba un toque exquisito de frescor.
Era un amanecer fantástico, de esos en los que apetece dejarlo todo y tumbarse en el césped, disfrutando de unos minutos de tranquilidad, pero ellos no querían eso. Ni siquiera eran conscientes de la magnífica mañana que se alzaba frente a su ventana.
Sus gemidos llenaban la habitación, junto al húmedo sonido de sus cuerpos sudorosos chochar constantemente.
― Me voy a correr... ― jadeó apretando los dientes, marcando firmemente la vena de su cuello.
― Solo un poco más... ― suplicó apretando las piernas alrededor de su cintura, clavando sus dedos sobre su ancha espalda.
― Mierda Hailey... ― gruñó al sentir como con ese pequeño movimiento podía llegar aún más profundo, golpearla con más fuerza. Agachó la cabeza atrapando uno de sus labios, tirándolo de él mientras lo mordía dulcemente.
Bucky no aguantaba mucho más, sentía sus paredes húmedas y calientes abrazarlo con fuerza, y como una enrome tensión crecía sobre su bajo vientre, necesitaba correrse, pero quería que ella lo hiciese primero, le volvía loco la sensación apretada de su interior, sentir como ella acababa sobre él.
Deslizó una de sus manos, llegando hasta su núcleo sensible, mojado y necesitado. Comenzó a acariciarlo con rapidez, moviendo sus dedos con fuerza, provocando que Hailey cerrase los ojos y echase la cabeza para atrás mientras ahogaba un gemido.
― Vamos... córrete a mi alrededor... muñeca... ― demandó tembloroso, volviendo sus movimientos más erráticos y necesitados, al tiempo que seguía estimulándola.
― ¡Buck! ― gritó con desesperación dejándose llevar, buscando sus labios mientras su cuerpo vibraba debajo del de su fuerte e imponente novio. Hailey se corrió, Bucky disfrutó de su interior tal y como le gustaba y luego salió deprisa, corriéndose sobre su vientre.
