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❧ A veces la muerte se ve mejor
que la migraña en mi cabeza...

Miré con algo de aburrimiento como el profesor iba repartiendo los exámenes lentamente.

Esta mañana apenas llegué Allison me contó lo feliz que estaba de tener a su tía Kate cerca. La típica tía joven, a la que le puedes contar todo, y que la mayor parte del mundo no tiene.

—Si Derek no es el Alfa, si él no es quién te mordió, ¿quién lo hizo?— La voz de Stiles sonó detrás de mí.

—No lo sé.— Susurró Scott desde el pupitre a la derecha de Stiles.

Ese era otro problema, Derek y Scott eran Betas, quien mordió a Scott era un Alfa, líder supremo, y asesino en serie, del cuál no tenemos pista alguna.

El profesor dejó mi examen sobre mi mesa y Stiles se asomó para ver mi nota. Aprobado. Me mostró el suyo y levantó el pulgar, las cosas cambiaron cuando vimos el de Scott. Una linda y grande D roja.

—Oye, necesitas estudiar más— Scott dejó el examen frustrado—. Era broma.

—No te preocupes, es solo un examen. Lo recuperarás.— Le sonreí para que se animara.

—¿Necesitas ayuda para estudiar?

—No. Estudiaré con Allison después de la escuela.

Stiles hizo extrañas caras de asombro y saltó de su asiento demostrando su emoción. Por poco y termina en el suelo.

—Ese es mi muchacho.— Dijo con orgullo.

—Solo estudiaremos.

—No, no lo harán.

—¿No lo haré?— Scott frunció el ceño.

Okey, con estos dos no podía aburrirme.

—No si estoy obligado a vivir a través de ti. Si vas a su casa y desperdicias esa gigante oportunidad juro que te castraré.

—Tal vez estudien anatomía.— Scott me miró algo asustado.

•••

La jornada escolar había terminado, Elisa y Stiles casi comienzan una nueva discusión en el pasillo mientras íbamos de salida, pero la rubia, luego de dejar la dignidad de Stiles por el suelo, terminó por decirme que iba directo a casa. Molestar al de lunares parecía ser su actividad favorita, disfrutaba demasiado exasperarlo, se notaba de lejos que esa mocosa era Slytherin.

Dejé el helado de máquina delante del niño que me lo había pedido y sonreí falsamente. Deslizó lentamente el dinero por el mostrador, tomó su helado y me sacó la lengua. Si fuera una mujer lobo le mostraría mis colmillos, pero como no lo soy me conformo con mostrarle mi fuck you.

Era un trabajo muy aburrido y tal vez no valía la pena por dos dólares la hora, pero era mejor que nada. Lo mantenía desde el verano, Elisa ya había peleado con mi jefe más de 5 veces diciendo que "explotaba a sus trabajadores". Tal vez criarla con tanta anarquía no había sido la mejor opción...

Como papá no nos prestaba la suficiente atención y Elisa era incapaz de abrirse con él me contaba sus problemas a mí. La primera vez fue a los seis años, uno de sus compañeros la había molestado en el receso. Cualquier hermano mayor hubiera ido a buscar al niño y hubiera hablado con él, yo era una hermana mayor subnormal y no tuve mejor idea que decirle que se la devolviera. Ese año todo el curso de Elisa estuvo inmerso en una guerra de niños de seis y siete años, el bando que apoyaba a Elisa y el bando que apoyaba a su compañero... El último día de clases casi llegan a los golpes. Pero no todo fue malo, gracias a eso mi hermana comenzó a desarrollar ese gran poder de convencimiento sobre el resto de personas que tiene.

REMEMBER | Teen Wolf ① [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora