°•015•°

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Porque estoy un poco inestable...
Un poco inestable...

—Si Jackson no sabe lo que hace, tal vez no sepa que haya alguien controlándolo.— El celular por el que se escuchaba la voz de Allison estaba en altavoz.

—O no lo recuerde.— Dije cruzándome de brazos.

—¿Y si es el mismo tipo de cosa que les pasó a Lydia y a ti cuando escaparon del hospital?

—¿Un estado de fuga?

—Si es así tendría que olvidarlo todo, el homicidio, las manchas de sangre.

—Pero alguien ayudó con algo: con el video. Bueno, alguien más le ayudó a olvidar eso.

—Quien lo controla.

—¿Están seguros de que Jackson no sabe nada?

—Piensa que se convertirá en hombre lobo y que haber estado con Lydia lo está atrasando.— Explicó Stiles.

—¿Intentamos convencerlo de lo contrario?

—Si eso nos ayuda a saber quien lo controla...

—¿Crees que nos hable después de lo que hicimos?

—Sí, somos nosotros. Nos hablará.

—Sí, Stiles, somos nosotros, quienes lo encerramos en una camioneta para transportar presos. Somos nosotros quienes lo secuestramos, de seguro nos hablará.— Ironicé.

Nos hicieron pasar a una sala para leer la condena que nos pusieron. Me sentía toda una delincuente enemiga de la ley. La mirada de Jackson confirmaba sus ganas de matarnos.

—No se acercarán a menos de 15 metros de Jackson Whittermore, no le hablarán, no intentarán abordarlo, no lo atacarán o molestarán física o psicológicamente.

Melissa, quien se estaba haciendo cargo de mí ya que mi padre ni siquiera se había dignado a contestar el teléfono, estaba callada en la puerta de la sala, seguramente pensando en el reto que nos daría.

—¿Y la escuela?

—Irán a clases, pero mantendrán una distancia de 15 metros.— Contesto el sheriff.

—¿Y si ambos tenemos que usar el baño al mismo tiempo, solo hay dos cubículos y uno está al lado del otro...?

Las preguntas de Stiles empezaban a impacientar a Melissa, al Sr. Whittermore y al Sheriff Stilinski que lo miraba con los brazos cruzados seguramente mordiéndose la lengua para no gritarle ahí mismo.

—Te aguantas.— Respondí lo obvio. Sabía que el chico estaba haciendo un chiste, como siempre, pero los adultos son adultos.

Melissa nos sacó al pasillo mientras Stiles hablaba con su padre, una vez que los Whittermore se fueron Noah pudo descargar todo lo que tenía contra su hijo. La mujer me miró por unos segundos sin ocultar su preocupación antes de dirigirse primero a su hijo biológico.

—No solo es esto, aunque una orden de restricción es algo muy bajo y no creí que te la ganarías así de fácil. Es todo lo demás. El comportamiento extraño, el llegar a casa tarde, el rogarle al Sr. Harris que te hiciera un examen al que no te presentaste.

—¿No presenté un examen?

—¿Es en serio, Scott?— no recuerdo haber visto a Melissa tan enojada. Sus ojos se clavaron en mí y no pude sostenerle la mirada— Y tú no deberías meterte en problemas con este par, tienes muy buenas calificaciones, cariño y este año están bajando. Ya que tu padre no se digna a preocuparse yo sí lo haré. Los voy a castigar. Están castigados.

REMEMBER | Teen Wolf ① [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora