XNoche fríaX

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Cuando ella cayó dormida, el doctor no tardó en aparecer para el chequeo que le tenían que hacer, entonces el doctor dijo que me retirara en lo que terminaban dichos exámenes, luego de unos minutos el doctor me hizo pasar a la sala ella de nuevo se encontraba dormida a lo cuál solo suspiré con cargo de conciencia porque sin duda era culpa mía que ella estuviese en aquel estado.

—Joven ¿Usted es pareja o familiar de la paciente?

—Soy la pareja, doctor ¿Pasa algo? ¿El chequeo salió bien?

El silencio del doctor me estaba angustiando aún más por la expresión facial que traía cuando venía hacia mi.

—Temo que su novia a perdido la vista, lo que no se sabe aún es sí es que es momentáneo o para siempre, eso lo sabremos con el pasar de los días, semanas o incluso meses...

Recibir está noticia era dura y aún más cuando pensé que ella me había visto pero no, seguramente vio oscuridad y sé perfectamente como se sentía ello, las lágrimas corrían por mi rostro y lo único que recibí fue unas pequeñas palmadas en el hombro por parte del doctor.

— Si desea puede entrar a ver a su novia aunque se durmió de nuevo después del chequeo...

Lo único que pude hacer fue asentir puesto que no tenía palabras y solo me retire de nuevo hacia el cubículo donde ella se encontraba y me senté a su lado de nuevo tomándole con cuidado su mano.

—No dejaré que pierdas la luz de tus ojos eso lo prometo, tenlo por seguro.

Verse casi en susurro y vi hacía el final de la cama donde ví una tablilla colgada la cual leí y aún con lágrimas en los ojos sabía que era lo que tenía que hacer, sin pensarlo más me puse como uno de los posibles donadores aún a sabiendas de lo que eso conllevaba pero era lo que menos me importaba en ese momento.

Después de ello entro una enfermera a decirme que por hoy debía marcharme, que sí quería viviera temprano el día de mañana a lo cuál solo asentí y me fui de ahí, tomando camino a las altas horas de la noche, no sé si era por lo abrumado, por el sueño o simplemente por lo sola que estaba la calle que por mi mente pasaban infinidad de cosas las cuales fueron interrumpidas cuando empecé a escuchar pasos detrás mío primero pensé que era paranoia pero luego de seguir caminando me di cuenta que no, que enserio alguien me seguía.

—Todo iba bien hasta que apareciste.—verso una voz ya algo familiar para mí.

—¿Qué es lo que quieres?—pregunte seguro aún sintiendo una punta fría contra mi espalda.

—No es evidente, una vez fallo pero dos no, niño estúpido.

Con esto empecé a sentir algo de miedo pero al parecer no solo era yo pues con lo que me apuntaba el adverso igual empezó a temblar, así que aún con miedo me voltee tomando aquel arma empezando un forcejeo con la misma, cuando de pronto se escuchó un terrible estruendo el cuál me dejó algo aturdido haciendo que ambos dejáramos el arma caer...

Blind LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora