Blind Love

¿Y ella?

Habían pasado alrededor de dos días desde nuestro encuentro poco usual en el baño, al día siguiente verla despertar entre mis brazos fue un sueño hecho realidad, hoy sería el día en el que pediría su mano ya tenía todo listo para la propuesta, una cena a la luz de las velas y la luna, acompañado del dulce compas de las olas chocar en la costa, ahí sería mi proposición, en el mar.

—Hoy a las siete.—Verse dando un pequeño beso en sus labios-.

—¿Qué hay a las siete?—verso intrigada a lo cuál reí de manera leve al ver su expresión-.

—Solo vístete casual, amor... Alguien que contraté pasará por ti a esa hora y te llevará hasta el lugar.

Verse sonriente debido a la sopresa que aún faltaban detalles por preparar quería que todo saliera perfecto, tome una mochila dónde tenía la ropa que me pondría y salí del departamento rumbo a algunas tiendas a seguir comprando lo que faltaba pues tres horas se iban volando y quería todo listo antes de la gran sopresa.

Tal y como dije las horas se habían pasado tan rápido que apenas y pude ponerme mi ropa, el sol ya se había ocultado y faltaban cinco minutos para que ella llegara así que empecé a regar los pétalos de rosa al rededor de la mesa, mi reloj sonó dando la hora y ansioso espere su llegada más no llegaba, de seguro había mucho tráfico o algo así, espere y espere hasta que me decidí a llamarle pero no contestaba, la llamada daba a buzón.

『❀』

Lo que me había dicho Yeol me tenía con mucha intriga y con emoción a la vez ¿Qué podría ser? Incluso contrato a alguien para llevarme a ese lugar, ha de ser algo muy importante, él se fue con una pequeña mochila en su espalda y una sonrisa amplia en su rostro, justamente cuando la puerta sonó a cerrarse de mi boca escapó un largo y enamorado suspiro, cómo después de tantos enredos terminamos juntos, solo la vida sabe lo que le depara a cada uno.

La hora casi iba a llegar y solo me faltaban cosas que retocar, cheque mi teléfono y marcaba las siete pero no tenía señal en el mismo, cosa que me pareció rara pero le reste importancia.
Cuando salí de casa abrí mis ojos ante el asombro de ver una mini limosina pero ese gesto de asombro fue reemplazado por uno de desagrado cuando ví quién era el chófer.

—Vaya pero mira que sorpresa, mira a quién tenemos aquí.—Hablo en aquel típico tono que bien recordaba-.

—¿Y tú qué haces aquí, Rok?—Verse disgustada ante la ya lógica respuesta-.

—No es obvio primor, esta noche soy tu chófer.—Verso acercándose a mi costado tomando mi cintura-.

—¡Suéltame soy una mujer comprometida!—Me deshice de su agarre y él se echó a reír-.

—Desde cuando te amarras a alguien o ¿Es que él tiene dinero?

No le dije más no quería arruinar la noche ya íbamos muy atrasados así que solo opte por meterme al vehículo, después de ello él cerró la puerta de manera brusca a lo cuál solo resople, ya habíamos arrancado , no me sentía cómoda y mucho menos cuando note que los seguros del auto sonaron, después de un rato al parecer habíamos llegado.

—¿Porqué no abres? Ya llegamos ¿No?—Verse en cierto tono odioso pues ya no quería estar aquí dentro-.

—Decidi que ser chófer no me dará tanto dinero como secuestrarte, veamos cuánto te quiere tu futuro esposo.—Verso riendo con la ventanilla negra que nos dividía estando arriba-.

—¿Qué estupidez acabas de decir?—Pregunte un tanto incrédula-.

—Lo que escuchaste ahora nos bajaremos y ni se te ocurra gritar o correr, escuchaste no quiero hacer cosas que a ninguno nos gustarán.

Cuando él dijo aquello solamente guarde silencio como es que esto que parecía un mal chiste me pasará justamente hoy, escuché que él se bajo y no tardó en abrir mi puerta tomándome con brusquedad del brazo, trate de soltarme y correr pero no fui ni lo suficientemente fuerte ni rápida para hacerlo.

—Oh no cariño ¿Qué te dije?

Fue lo último que escuché antes de recibir aquel golpe que me hizo caer en brazos de Morfeo.